Por Rodrigo De la Serna

 

“EL SHOW RUNNER”

(micro-escena fársica-informática, breve porque no hay que perder tiempo)

 

Dramatis personae;

-El productor

                    -Una secretaria apenas incidental

 

         ESCENARIO  AMBIENTACIÓN  ATMÓSFERA

 

Cinco minutos antes de abrirse el telón entra un fondo musical en alto volumen, el último single de la más reciente clon (17 años) de Maddona; minuto y medio después suena Belinda en modo reggaetón; un minuto más tarde entra cualquier hip-hopero… 

Se apaga luz de sala; se abre telón; se ve una oficina ejecutiva de un edificio inteligente de un grupo corporativo de entretenimiento para billones. Los ventanales dan fe de estar bien alto: piso 176 de un edificio de 194 niveles.  Es de noche. Afuera puede ser cualquier ciudad siglo XXI: Shanghái, Los Ángeles, Mumbai, Barcelona, Sao Paulo, CDMX… 

La iluminación artificial en el despacho es casi chillante. Una secretaria entra veloz, cautelosa deambula por la oficina, checa sus tres celulares, es bonita, se ve medio fiel, medio tontita, medio joven. Hay varios teléfonos fijos. Están encendidos, sin volumen, seis monitores de alta definición, se ven videoclips, CNN, canal de cocina, VH1, Bandamax…

Sobre el escritorio ejecutivo hay una lamparita, computadoras, botellas de Dom Perignon, Don Julio, varias copas, charolitas doradas pero no relucientes, están dedeadas. El sistema de sonido en la oficina es sofisticado y nuevo. Baja gradualmente volumen del fondo musical; tras bambalinas se escucha una voz fuerte, decidida, segura de sí. 

Entra a escena un hípster que ya ronda los cincuenta años, es el Show Runner vociferándole al teléfono celular, manotea porcentajes, fechas, presupuestos. De pronto calla el productor. La secretaria está consternada. Ambos van bien vestidos, ella en plan universitaria-informática; él trae mal anudada la corbata, camisa de ayer, el brilloso traje Gucci comienza a no gustarle. A lo largo de la escena se lo mirará varias veces, reprobándolo. Tras una pausa de silencio estalla. 

ESCENA ÚNICA

 

El Productor: ¡¿Cómo que solamente quieren hacerlo en libro?! ¡N’ombre! Me costó un chingo de trabajo venderle la idea a los de Universal, y ahora me sales con que sólo quieren hacer un pinche libro ¡ni madres!… mira, tú dile a Steven que YO tengo esta propuesta desde antes que a la Jennyfer le diera por cantar… ¿me oíste? (ARROJA EL CELULAR A UN SILLÓN, SE DIRIGE A LA SECRETARIA). A ver niña, apuntale… (LA SECRETARIA ESTÁ PETRIFICADA AUNQUE QUIERE REACCIONAR). ¡Que apuntes te digo!… mmm… este rollito venderá cabrón simplemente porque se verá en streaming, animación digital, en DVD y en realidad virtual carajo… ¿en qué mundo viven?, y… y… los cantos y rolas todavía no grabados en el disco duro de mi computadora, pues llama un grupo, que un DJ de Ibiza los programe secuenciadamente en Chill-Karma (LA SECRETARIA ANOTA EN SU TELÉFONO CON RITMO NEURÓTICO); de ahí pasamos todo a sincronía digital con video… y llámame a… a… a Fito Páez para que hable en español… … ¡Que se graben las primeras sesiones en Atenas y en Tulúm!… puta esto les va a encantar a los de Netflix. Las pre-mezclas se hacen en Los Ángeles… se vuelven a mezclar y se masterizan en Londres. La remasterización que la hagan los que le echan la mano a Joey en Nueva York. Lo lanzamos en China… a ver si le ganamos el brinco a los piratas. Llama a Emilio Stefan para la producción en Miami y Riviera Maya. Háblale a Tony Mottola para producción en Grecia y Londres. Dile a los de ventas que comenten la idea con hoteleros y vinateros para estancia, edecanes y para extras… (PAUSA EN LA LETANÍA, TOMA UNA CHAROLITA DORADA DEL ESCRITORIO, LE PASA EL MEÑIQUE POR ENCIMA, SE UNTA EL POLVILLO EN LAS ENCÍAS. SIGUE DICTANDO MIENTRAS SE ARMA UN PASE). Mmm, háblale a Ricky Martin… recuérdale el favor que me debe y… dile que el papel del Muchacho es para su nueva pareja. No se te olvide comentárselo al agente de Phil Collins, los de Wea ya me habían comentado que podían prestarlo como parte del lanzamiento. (EL PRODUCTOR SE METE EL PASE, SE TOMA UNOS SEGUNDOS EN EL RITUAL, Y PROSIGUE). ¿Crees que la hija adoptada de Britney quiera el papel de la Muchacha? Dale el marketing a Pepsi, si no quieren le avisas a Camel. Esto se debe ver en todo facebook, YouTube, Instagram, twitter, cine, DVD, video promocional y en todo puto programa de concurso… y luego ¡la banda sonora!, sonará también en websites, plataformas, radio, hoteles, televisión, prensa, revistas, antros… con cartelería, folletos, posters, botellas de agua, fast-food, tenis, bueno ya sabes, todo eso, ¡ah, oye!, si llama Gabriela le dices que me fui a llevar a los niños a su terapia. Y este… comunícate con Gobernación para permisos y migración y, de paso, le dices a Santiago que me urge verlo para lo de Cuba… y este… ¡claro: que Alazraki perfile logotipos y frases! Ya me voy es tardísimo. El tráfico va a estar horrible carajo. ¿Cuándo me entregarán mi helicóptero dios mío cuándo? ¡Ah, oye!, habla con Fer para fondos musicales en Tulum… pero que por faaavoor no sean parecidos a los de Xcaret… y avísale a… ¡a Vangelis para lo de Grecia!… puuuta… soy un genio… ya me voy. 

 

CRUZA EL ESCENARIO, DE PRONTO SE ESCUCHA UNA VOCECITA PREGUNTÁNDOLE:

 

Secretaria: ¿Y los músicos? 

 

El Productor (SE DETIENE Y GRITA FURIOSAMENTE): ¿Qué? ¿Qué dices? ¿Cuáles músicos? ¿De quién me hablas? 

 

LA SECRETARIA MASCULLA UNA FRASE ALGO LARGA 

LA AUDIENCIA SÓLO CAPTARÁ LA PALABRA IBIZA.

 

El Productor: ¡Ah!… lo de Ibiza… n’ombre… es lo de menos… a ver, ¿cuántas maquetas poperas hemos recibido esta semana? ¿2600, 3800? Bueno… toma las primeras veinte o treinta, cierras los ojos y las avientas al aire, alzas una mano, y la primera que agarres será el primer grupete que llames ¿ok?, lo demás ya lo sabes… 

 

ENTONA EL CORO DE “BORN TO BE ALIVE” Y SE DISPONE A SALIR.

LA SECRETARIA DIRÁ OTRA FRASE MASCULLADA, 

SÓLO SE CAPTARÁ  …BSSRRRMM LOS HONORARIOS

 

El Productor: Ah… eso… que agradezcan que les doy algo… mira… ofréceles horas de estudio, viáticos, tragos y hospedaje. Pide más edecanes por cierto. Y dile a los músicos que de dinero luego hablamos… psss… hay poco presupuesto.

 

ENTRA MÚSICA DE FONDO: “BEAT IT” (Michael Jackson)

LA ILUMINACION SUBE, SE HACE INSOPORTABLE POR SEGUNDOS,

EL PRODUCTOR BAILA, 

EN EL SONIDO AMBIENTAL ENTRAN APLAUSOS, LOAS, LA OLA… 

ÉL HACE COMO QUE CANTA… HACE MUTIS AL RITMO DE LA CANCIÓN 

SIN SOLTAR EL CELULAR ELLA NO PUEDE DEJAR DE MIRARLO

NUEVE SEGUNDOS DESPUÉS LUCES Y AUDIO BAJAN GRADUALMENTE 

 

OSCURO TOTAL

 

(*) texto extraído del ensayo “La canción del laberinto

 

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Nota al calce

He oído a gente que sostenía: “bah, la música es lo de menos… la producción es lo que importa”. En la quinta o sexta ocasión que oí la frasecita, lo que me incomodaba era la polveada certeza del tipo en circunstancias fuera de horas hábiles, de madrugada pues. 

El sitio por desgracia no era un table con tubo. Era la casona de quién sabe quién en Tecamachalco; y en la frase de aquel cuarentón sentí mucho vacío, su seguridad sonaba hueca. Indignado, pensaba: ¿¡Cómo que la música es lo de menos cabrón!? Pero solamente lo pensé… Cuando tocas puertas de antemano concedes en detalles, como callar en vez de rebatirle a un cocodrilo. Dudas en largarte. ¿Será muestra de mediocridad o sobrevivencia? 

Hacia 1993 uno aún era joven… le aguantaba disertaciones a “gente del medio” (con o sin mujeres / droga / grupo / DJ / cena o pisto de por medio). Si te cedían algo de su Tiempo, su más preciado bien, si además te confiaban incógnitas de la industria del espectáculo, uno creía “a lo mejor es que le suena bien el grupo…” ¿A quién iba a sonarle?: al cuate del ayudante de un mando medio de cierto corporativo división México. Pero se presentaba como el que se las sabía de todas, todas.

Tratar con arribistas siempre es tedioso. Pelagatos y macetas llegan a sentirse dueñ@s de letras y música… cuando nunca en su vida han escrito algo más que SMS y miserables whatsapp, ni hablar de una canción. La mayoría alguna vez soñó ser músico, artista, creador; y lo que hacían pues… lo pensaron mejor y optaron por el buen camino: vivir de los músicos.

Y ahí andaba uno entre sus sentidas confesiones, conclusiones que quieren sonar profundas por esa aparente cercanía y confianza con los meros meros del negocio… Tarda uno en saber que esos desplantes son sólo teatrales, a la industria no le interesan la poesía y la música como bienes intangibles, menos aún la auténtica gente creativa. 

“… de lo que se trata es de que te vendas bien ¿pues qué no has leído a Paulo Coelho?… ¿no?, pues deberías” Así decía una subdirectora de museo con el hueso en la boca, a uno sólo tenía la simplicidad del poseído por una mística marina: “el sonido es el origen del Universo… la poesía su criatura más inasible”. Sí, ajá… (decía la gorda). 

Y bueno, si al productor X le hubiese “sonado” la idea musical, seguramente no habría dicho que la producción es todo y la música lo de menos. De haber vislumbrado éxito (sea lo que sea que signifique), el orden de los factores habría sido: tu música es lo que importa, la producción va por añadidura. Y no fue así. Ni modo. De consuelo me queda una medalla de brisa en si bemol: en el negocio me la pasé más bien que mal.

De la industria sonora, de aquellos personajes encontrados en alturas y abismos, en la sobriedad o el exceso, hubo algun@s con rasgos difíciles de olvidar; no por patológicos o perversos, sino por lo que en tal medio llaman “saber del bisnes”. 

El divertimento que leíste fue escrito hace lustros (Barcelona, 2001). ¿Crees que esté desfasado de nuestros días de industria 4.0 musical? Tú dirás…

rdls

 

La Floresta BCN, 2001

La Bellavista SMA, 2021

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