Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- El Centro de Reinserción de Cancún y el de retención de Playa del Carmen presentan una sobrepoblación y hacinamiento y sus instalaciones no están diseñadas para albergar personas privadas de la libertad y requieren de un sistema de gobernabilidad y seguridad eficiente, así como mejorar la suficiencia del personal de seguridad y custodia para mantener el orden y garantizar la integridad física, de acuerdo con el Diagnóstico del Sistema Penitenciario realizado por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo.
A pesar de las carencias, los centros penitenciarios de Quintana Roo tuvieron una calificación global de 7.12 para todo el Estado y, de manera particular, de 7.19 para el CERESO de Chetumal; 6.30 para el de Cancún, 7.77 Cozumel y 7.25 el de Solidaridad.
El diagnóstico evidenció que en todos los centros se requiere el establecimiento de estrategias en la atención y cuidado a la salud de las personas privadas de la libertad; además detectó la necesidad de contar con suficiencia y mejora de calidad del suministro de alimentos en los centros de Chetumal, Benito Juárez y Playa del Carmen, en especial considerando a las personas diagnosticadas con enfermedades crónicas-degenerativas.
Con relación a la atención y tratamiento de la salud de las personas privadas de la libertad, es indispensable contar con personal médico y de enfermería, medicamentos, mobiliario y equipo necesarios para atender emergencias médicas. Además de que el personal médico se involucre en la elaboración de los alimentos y las condiciones generales de higiene de los centros.
Con relación a las condiciones materiales y de higiene de los centros, el Diagnóstico del Sistema Penitenciario puso en evidencia la existencia de daños en la infraestructura de las áreas de dormitorios, lavabos, inodoros, además de deficiencias en el suministro de agua corriente para el aseo personal, adicionalmente de la obstrucción del drenaje.
El ombudsman, Marco Antonio Toh Euan consideró que hubo algunas mejorías en el sistema penitenciario de Quintana Roo ya que en 2018 la calificación fue de 6 y en 2019 de 6.4.
No obstante, es indispensable que la Secretaría de Seguridad Pública atienda los requerimientos para garantizar el derecho a la salud al interior de estos centros, así como todos los derechos humanos para una adecuada reinserción social, propósito y objetivo primordial de estos centros.
El diagnóstico, elaborado en el segundo semestre de 2002 y primero de 2021, fue entregado al secretario de seguridad pública, Lucio Hernández Gutiérrez. (Noticaribe)