CANCÚN, MX.- El agente Erick Ramos de la Policía Turística y sus compañeros de la patrulla 5857 fueron denunciados hoy ante la Fiscalía General del Estado por abuso de autoridad, luego que presuntamente detuvieron y golpearon a dos ciudadanos anoche en la Zona Hotelera de esta ciudad, además de obligarles a pagar 10 mil pesos cada uno para ser liberados.
Jaciel Olalde López, abogado, explicó que él comía una hamburguesa con un amigo a eso de las 11 de la noche en la zona de discotectas del bulevar Kukulcán, cuando de pronto fueron abordados por estos policías municipales, quienes les aseguraron que tenían el reporte de que personas en el lugar habían orinado en la vía pública.
“Este policía me dijo que debíamos subirnos a su patrulla. Yo le pregunté, con la hamburguesa en la mano, por qué nos detenían y él me dijo, ‘ustedes de seguro son chilangos, siempre se pasan de lanza’, para luego tirarnos al piso, patearnos y subirnos a la patrulla”, narró el ciudadano.
El abogado, quien tenía todavía un ojo hinchado, además de otras huellas de violencia, dijo que los llevaron al Centro de Retención Municipal, mejor conocido como el “Torito,” en donde ambos fueron encerrados sin explicación y golpeados.
Después, las víctimas fueron llevadas ante el juez cívico, quien sin decirles de qué se les acusaba, dijo que cada uno debía pagar 10 mil pesos si deseaba salir libres, para solo entonces permitirles hacer una llamada telefónica. Ambos consiguieron el dinero, por lo que fueron liberados.
Desde luego, se trató de una “mordida” y no de una infracción, pues no les dieron ningún recibo por tan elevado pago.
Hoy interpuso una denuncia ante el Ministerio Público, además de acudir al médico legista para que quede constancia de sus lesiones. Pese a esto, y a la promesa de que mañana iniciaban sus investigaciones, el ciudadano teme que los policías sean protegidos, pues parece tratarse de una práctica sistemática, por la que ingresan dinero que queda en varias manos. (Agencia SIM)