Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- El Área Natural Protegida (ANP) parque Nacional Arrecife Alacranes ha sido detectada con síndrome de blanqueamiento y banda negra, enfermedades que tienden a matar a los corales, por lo que especialistas advierten sobre la urgencia de proteger este ecosistema.
Esta ANP se ubica a 130 kilómetros al norte de puerto Progreso y recientemente, investigadores han identificado que la salud del arrecife está en riesgo, pues hay señales de alerta para aumentar su grado de protección.
Edith Martínez, gerente de Comunicación en Oceana, mencionó que el hecho de que existan ANP en México, no siempre es garantía de que el ecosistema está bien cuidado, pero sí puede dar oportunidad para que así sea.
“Identificamos que en el tema de arrecifes no estamos tan bien como queremos. El peor evaluado es el arrecife Alacranes; hemos estado prendiendo mucho el foco para tratar de conservar de la mejor manera este arrecife”, mencionó.
El diagnóstico fue posible saberlo porque investigadores realizaron una expedición el año pasado y este 2022 para evaluar cuáles han sido los cambios.
Han participado investigadores y académicos de la Universidad de Baja California, la Nacional Autónoma de México (UNAM), así como académicos de Estados Unidos y todos coinciden en que hay que poner atención en la salud del arrecife.
Como parte de las expediciones que han hecho también han incluido el monitoreo en zonas de arrecifes de los Bajos del Norte, misma que no forma parte de la ANP, pero precisamente se ha notado la necesidad de incluirla para tener una revisión conjunta de forma periódica.
“La propuesta es ampliar el polígono porque están tan cerca y comparten muchas de las especies marinas. Al ampliar la zona también facilitaría la recuperación de este arrecife”, señaló.
Como parte de un ADN del ecosistema es posible saber cuáles son las especies que alberga y la situación que atraviesa.
En las últimas expediciones, las y los investigadores han hallado más de dos mil especies en esta zona de arrecifes, como por ejemplo tiburón martillo, delfines y otras.
Sin embargo, una de las amenazas persistentes es la pesca ilegal, actividad que consideran debe ser regulada con urgencia.
“Se ha identificado la presencia de la banda negra y algunas zonas con blanqueamiento marino”, precisó.
El caso de la banda negra es una enfermedad que provoca la degradación del tejido del coral y justo aparece una mancha negra o de color oscuro, mientras que el blanqueamiento es la pérdida de la pigmentación y es un indicador de estrés en el ecosistema, así como del aumento de temperatura del mar. (Noticaribe)
