CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El poderío del Cártel de Sinaloa y su expansión por varios países es un tema conocido desde hace unos años. Después llegó otra organización criminal dispuesta a quitarle el trono: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con quien ha enfrentado cruentas batallas y se ha expandido territorialmente, llegando a lugares donde antes solo operaba la organización que durante años lideró Joaquín “El Chapo” Guzmán, publicó La Opinión.
Ambos cárteles han cruzado fronteras, llegando a lugares inéditos como Qatar, un país asiático que tiene fuertes restricciones para sus ciudadanos, pero donde la droga circula en sus calles, mucha de ella provista por el CJNG y otra por la organización de Ismael “El Mayo” Zambada. Ambos grupos criminales han hecho alianzas con otras organizaciones delincuenciales de aquel continente, como Hezbolá.
Así lo reveló en entrevista para el diario Milenio el especialista en narcoterrorismo Johan Obdola, presidente de IOSI Global, una organización dedicada a la seguridad tanto a nivel nacional, regional e internacional, y quien aseguró que desde 2017 detectaron la presencia en Qatar de los cárteles antes mencionados.
Además de metanfetaminas, las organizaciones mexicanas ofrecen en el país asiático el captagon, conocido también como la droga de los yihadistas. Se trata de una anfetamina que puede impedir el sueño por más de 36 horas, y que, se piensa, pudo ser utilizada durante la construcción de los estadios por parte de los trabajadores migrantes, quienes la consumían para soportar las pesadas jornadas laborales.
Hezbolá y sus alianzas con los cárteles
Para llegar hasta el Golfo Pérsico los narcotraficantes generaron alianzas con grupos terroristas o paramilitares con la finalidad de enviar cargamentos desde América. Uno de ellos es Hezbolá, una organización terrorista con presencia en más de 50 países.
Mientras ellos se clasifican como resistencia, la organización ha sido acusada de ser la causante de miles de muertes en la región y de ser un factor de peso en la crisis de violencia en Líbano, Siria y otros países.
En tanto, en el pacto hecho con los cárteles mexicanos es un ganar ganar, pues el CJNG y el Cártel de Sinaloa aportan los narcóticos que elaboran en laboratorios clandestinos con materia prima que llega desde Asia, mientras que Hezbolá les permite usar las rutas de tráfico de drogas que controlan en Europa y África a cambio de un porcentaje de las ganancias que generan en el mercado de drogas de Oriente Medio.
Con esta alianza los cárteles mexicanos dejan en claro su poderío, pues los países asiáticos tienen duras penas para los narcotraficantes, sin embargo, ellos muestran que usando su sello distintivo de corrupción y violencia, pueden traspasar fácilmente fronteras. (Fuente: La Opinión)