PUEBLA, MX.- Organizaciones de la sociedad civil exigieron justicia para las trabajadoras del hogar que fueron explotadas por Liliana Bustillos en Puebla. La mujer fue acusada por privación de la libertad y violación a los derechos humanos, publicó sinembargo.mx.
María Hilda N. (su verdadero nombre) fue detenida por la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, el pasado 10 de marzo un Juez de control ordenó su inmediata libertad al considerar que durante su aprehensión, los agentes ministeriales violaron sus derechos humanos.
Ante ello, integrantes de la Red de Formadoras Kualinemilis AC, organizaciones y colectivas, condenaron la resolución de la Jueza Liszet del Carmen Fuentes Trueba. Ella permitió la libertad de la presunta culpable después de las presuntas irregularidades en su detención.
Mencionaron que tanto la Jueza como la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, deben hacerse responsables del proceso de investigación y sanción del delito. Además, pidieron investigar y juzgar con perspectiva de género, poniendo en primer lugar los derechos de las víctimas de explotación y trata de personas.
En el comunicado, informaron que tras darse a conocer el caso, surgieron varios testimonios de mujeres de la Sierra Norte de Puebla. Entre ellos, se encuentra el de una mujer que fue víctima de este delito hace 15 años.
Señalaron que la explotación laboral ha vulnerado principalmente a mujeres indígenas de Puebla desde hace al menos 15 años. Esto, a través de promesas y engaños a mujeres empleadas del hogar.
Incluso compartieron algunos de los testimonios de las trabajadoras del hogar que fueron contactadas por María Hilda N.
“No me pagaba, no comía y no veía a mi familia”, estuvo cinco meses en esclavitud en el año 2017.
“Me llevó a su casa, prometiendo trabajo, yo tenía mucha necesidad y por eso fui, me dejaba encerrada con llave cuando se iba de vacaciones y no podía comer su comida, nunca me pagó, intenté suicidarme en dos ocasiones con los productos que usaba para limpiar el baño, el día que hui una señora que rentaba ahí me ayudó, me salí sin nada, ella me trajo de regreso a mi casa, no pude denunciar porque nadie me iba a creer, en aquel entonces tenía 15 años y tenía mucho miedo”, estuvo dos meses hace 15 años.
“Mi mamá también cayó en esa trampa, si no fuera porque se armó de valor para forcejear con esa mujer y salir de su casa, sin dinero, ni teléfono, ni ropa, sin saber cómo andar en la ciudad de Puebla, fue una horrible experiencia para mi mamá”, esta historia fue hace cinco años.
“Yo igual trabajé bajo sus gritos y amenazas, todo porque necesitaba yo, pero nunca me pagó ni un peso, ella si tiene derechos, nosotras no, nosotras vivimos con miedo de ella y su familia, yo necesito que pague por tratarme como esclava, logré escapar por un inquilino que tenía en ese momento, mi prima vivió lo mismo que yo, con esa mujer”.
“Mi mamá pasó lo mismo que leí de otras mujeres, esto fue hace cinco años, ella está dispuesta a denunciar, pero quiere protección porque la mujer la amenazó de muerte y de dañar a mi familia”.
“Mi mamá también fue víctima de ella y qué coraje lo que le llegó a hacer, la llegó a quemar con aceite y le lanzó sus cosas afuera, a parte de quitarle su credencial de elector y tenerla sin comer, ojalá y pague todo el daño que hizo”.
Exigen justicia
La Red de Formadoras Kualinemilis AC indicó que la denunciante que acudió a las autoridades hace un año fue revictimizada y se encuentra en riesgo, ya que las autoridades dejaron en libertad a su agresora.
Además de la situación de vulnerabilidad a la que es sometida por ser una mujer indígena, sin recursos, que tuvo que esperar un año para lograr la detención de la explotadora.
Las organizaciones y colectivas reprobaron la resolución de la Jueza y exigen justicia por todas las mujeres víctimas de trata de personas con fines de explotación laboral.
Señalaron que al dejar en libertad a María Hilda N, facilitan su huida fuera del país para evitar enfrentar a la justicia.
Por otro lado, recalcaron que la sociedad tiene una deuda pendiente con los derechos laborales de las trabajadoras del hogar.
“Señalamos que representan una forma de violencia todas aquellas conductas que sostienen la explotación de mujeres que son obligadas a trabajar jornadas en condiciones de esclavitud y vulnerando todos sus derechos humanos”.
Asimismo, hicieron un llamado a todos los niveles de Gobierno y la FGE para actuar en consecuencia y comprometerse con la defensa de los derechos de las mujeres.
Incluso los de las trabajadoras del hogar remuneradas, quienes constituyen una parte importante de la fuerza de trabajo. Ya que son de los grupos de trabajadores más vulnerables, donde la gran mayoría está empleada en la informalidad. (Fuente: sinembargo.mx)