Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- A lo largo de 48 años, se ha identificado que son alrededor de 200 personas las que han perdido la vida en altamar en Progreso, en su mayoría pescadores y ante este panorama, la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (Canainpesca) recuerda la importancia de que las embarcaciones cuenten con el chip que permite que sean rastreadas ante cualquier emergencia.
Félix Luna Gómez, gerente de Canainpesca en la delegación Yucatán, mencionó que las embarcaciones deben contar con un chip que funciona como geolocalizador y aunque es un requisito con el que deben contar, han observado que no todas lo tienen o no están en funcionamiento.
Esto es una desventaja ante los naufragios de las embarcaciones, porque se complica la labor de búsqueda de las personas.
“Desgraciadamente la actividad en el mar es de alto riesgo porque el mar es inmenso, entonces todas las embarcaciones tienen la obligación de salir con un chip de monitoreo que se controla desde Mazatlán, pero a veces no revisan que funcione y en casos de emergencia se vuelve más complicada la búsqueda”, describió.
Para Luna González es importante que las y los pescadores cumplan con este tipo de requisitos porque se trata de su propia seguridad, sin embargo, reconoce que al mismo tiempo hay mucha burocracia que impide que cumplan al pie de la letra con todos los trámites.
Con el chip, a la par de tener acceso dado el caso que sea una situación de emergencia, también es una manera de llevar un control en cuanto a la inspección y vigilancia de las embarcaciones en las temporadas de vedas.
“En algunas embarcaciones igual toman la decisión de llevarse a los pescadores sin registro y eso también aumenta el riesgo o es más difícil de identificar en circunstancias de naufragios. Se trata muchas veces de un problema social, entonces desde el trabajo de cada autoridad del sector pesquero nos tenemos que organizar mejor para regular ciertas circunstancias”, añadió.
En Progreso, hay precisamente un monumento ubicado en terrenos del puerto de abrigo en Yucalpetén, que lleva por nombre ‘En memoria a los hombres caídos’, en donde se lleva un registro desde 1975 a la fecha, pero entre la población se le conoce como “El monumento a las Angustias”.
En este listado de personas que han perdido la vida en altamar, se incluyó el sucedo del hundimiento de la embarcación ‘Águila Dorada’ en 1995, en donde iban 23 personas que celebraban el Día de la Marina. Hasta ahora es considerada como la tragedia más grande en la historia de Progreso.
Sobre los naufragios de pescadores, Félix comentó que no son tan frecuentes, pero desafortunadamente cada año, al menos se conoce de un caso. (Noticaribe)
