CAMPECHE, MX.- Los integrantes de la caravana El Sur Resiste, que durante 10 días recorrieron siete estados de la región, exigieron la “cancelación inmediata del tren mal llamado Maya, en especial la construcción del tramo 7, la instalación del casino militar y del desarrollo turístico en la comunidad de Xpujil, en Campeche”, ya que a pesar de la suspensión definitiva otorgada por un juez federal, la Secretaría de la Defensa Nacional sigue su construcción en desacato de la orden federal, publicó La Jornada.
En un pronunciamiento dado a conocer la noche de este domingo al concluir el encuentro internacional El Sur Resiste, demandaron que “en el ejido Nicolás Bravo sea revocada la asamblea del 5 de marzo de 2023, en la que de manera ilegal se aprobó el paradero del tren mal llamado Maya en favor del grupo Azcárraga, dueño de Televisa, que dañará más de 100 centros ceremoniales mayas”.
Afirmaron que “en estos tiempos de reacomodo geopolítico mundial en que los grandes capitales de los bloques occidental y asiático aceleran el proceso de esta nueva etapa de guerra de colonización, atestiguamos sus efectos devastadores en nuestros territorios, pero sentimos también con gran fuerza la resistencia de nuestros pueblos que han salvaguardado nuestra existencia”.
En este reacomodo mundial, agregaron, “el sureste mexicano y el Istmo de Tehuantepec juegan un papel estratégico en los intereses de las corporaciones mundiales para unir por tierra en tan sólo 200 kilómetros el océano Pacífico con el Atlántico y facilitar el trasporte de mercancías, hidrocarburos y otros recursos del subsuelo”.
Insistieron en que el Corredor Interoceánico ha sido lugar de tránsito desde tiempos ancestrales de las rutas comerciales de los pueblos; desde tiempos de la Colonia los gobiernos han intentado apropiarse de él sin conseguirlo, por la resistencia de los pueblos de la región.
“No es diferente, ya que contempla la modernización de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, la construcción de una autopista y la modernización de la vía férrea para trenes de carga, que no sólo conectará los dos puertos, sino con el tren que llaman Maya en la península de Yucatán”, aseguraron.
Puntualizaron que “el Corredor Interoceánico, el Tren Maya y el Proyecto Integral Morelos en el centro del país son parte de una red de interconexión y suministro de energía para las corporaciones que operarán en el sur del país y en Centroamérica, la mayoría de ellas de capital privado y extranjero”.
El encuentro se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Indígena de Capacitación Integral/Caracol zapatista Jacinto Canek, con la presencia de 900 personas de 38 pueblos originarios de 30 países. (Fuente: La Jornada)