YUCATÁN | “Ya no podemos salir a tomar el fresco, lo que aspiramos es olor a mierda de cochino”, denuncian habitantes de Santa María Chi en Mérida

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Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- Una vez más habitantes de Yucatán han sido amedrentados, ya que el comisario de Santa María Chi, en Mérida, Wilberth Nahuat Puc, recibió notificación de tener una demanda ante la Policía Estatal de Investigación (PEI) por oponerse a la operación de la granja que está en su zona.

A pesar de que la granja lleva más de 20 años en el lugar, los habitantes han decidido manifestarse, ya que están hartos del mal olor que hay en su territorio debido a que se producen cerca de dos mil cerdos al mes en esta fábrica que ya se adhirió a Kekén.

“Ya ni siquiera podemos salir a tomar el fresco, lo que aspiramos es olor a mierda de cochino. Hay personas que ya presentan ansiedad y que su salud mental está de por medio”, indicó el comisario.

La situación se ha agravado desde que el pasado 3 de abril se registró un incendio en los terrenos de la granja y este siniestro permaneció hasta por más de un mes.

Los habitantes se extrañaron de por qué seguía permaneciendo un incendio en la zona y sobre todo, que el olor fuera fétido, pero no recibieron respuesta por parte de la administración de la granja ‘San Gerardo’.

Decidieron entonces solicitar apoyo del Ayuntamiento de Mérida, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) y la Secretaría de Salud, sin embargo, de ni una de las tres instancias han recibido respaldo.

“Las personas pensábamos que estaban quemando los cochinos porque el olor era muy fuerte, pero luego observamos que no era maleza sino el estiércol de los cerdos que por mucho tiempo se acumuló en esa parte”, explicó.

Ante el incremento del olor, las personas decidieron bloquear el acceso a la granja, pero recientemente el comisario fue notificado de que ya hay una denuncia en su contra por oponerse a la operación de la granja y no permitir el paso a sus trabajadores.

Ante esta denuncia, decidieron mover el bloqueo a un costado de la fábrica, pero anunciaron que seguirán con esta protesta hasta que alguien les resuelva.

“Hay muchas personas con dolor de garganta y de ojos, el olor también es tan fuerte que lastima la nariz, hay muchas personas tosiendo y quienes tienen asma y COVID-19 no dejan de toser más”, explicó el comisario.

Los habitantes desean saber si la granja cuenta con todos los permisos correspondientes para su operación, ya que por ejemplo, quisieran conocer los lineamientos para que se establezca, porque por ejemplo, está a tan sólo 5 metros de una de las casas de la subcomisaría y a 500 de las demás. (Noticaribe)

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