Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX. – Aunque dijo ser respetuoso de la libre manifestación de ideas y la libertad de expresión, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández aseguró que no se permitirá que desde el interior de la institución se desprestigie el trabajo de cientos de arqueólogos dedicados al rescate de vestigios arqueológicos encontrados en los diferentes tramos del proyecto presidencial del Tren Maya, al responder sobre el procedimiento iniciado en contra del arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer.
En el INAH todos tenemos derecho a opinar, pero lo que no debemos hacer es señalar sin bases ni fundamentos sobre todo si no estas en el trabajo, afirmó al hablar de los señalamientos de destrucción y devastación que ha ocasionado el proyecto presidencial.
Dijo estar en contra que se desprecie el trabajo de cientos de arqueólogos que trabajan todo el día en condiciones de calor, en lugares enmontados y que han hecho un esfuerzo para que el proyecto del presidente avance.
Insistió en que el debate de ideas al interior del INAH es libre al afirmar categórico que no hay destrucción de vestigios arqueológicos.
Ante la denuncia que han presentado grupos ambientalistas e investigadores por la afectación de cenotes y vestigios arqueológicos Prieto Hernández dijo que se ha emplazado a que identifiquen de manera directa esos lugares dañados por la construcción del Tren Maya.
De manera personal e invitado a quien tiene preocupación a recorrer las zonas, manifestó.
Insistió en que la construcción del Tren Maya no afecta el entorno ni la riqueza cultural.
Asimismo, el director del INAH dijo que las piezas rescatadas y que se encuentran en Yucatán regresaran a Quintana Roo con el rescate y adecuación de museos locales.
Sin embargo aclaró que habrá un intercambio de piezas rescatadas tanto en Campeche como en Yucatán.
Consideró que este proceso se tendrá ya concluido a la par del inicio de operaciones del Tren Maya en el mes de diciembre.
Cabe mencionar que Cortés de Brasdefer público un texto en el cual definió al Tren Maya “como la obra ambiental y cultural depredadora más grande de que se tenga noticia en los tiempos modernos” lo que motivo que la dirección del INAH Quintana Roo iniciara un acta administrativa en su contra. (Noticaribe)