Al poblado de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán, al sur del Estado de México, llegó al límite el hartazgo y decenas de pobladores se levantaron en armas en contra de la delincuencia organizada que les cobra el famoso “derecho de piso”.
Esto sobre sus siembras de avena y haba. En el enfrentamiento, entre comuneros y criminales, hubo al menos ocho delincuentes que murieron a machetazos y cuchilladas propinadas por los oriundos que, incluso, los quemaron dentro de un campo de futbol.
En un video difundido, se ve la llegada de presuntos integrantes del cártel de “La Familia Michoacana” al llano de la localidad y comienzan a escucharse varios disparos de arma de fuego, por lo que enseguida, decenas de pobladores se van en contra de los malvivientes que vestían ropa tipo militar, para propinarles varios machetazos, otros más, utilizan cuchillos y armas blancas, así como herramientas que ocupan en sus campos de cultivo.
En el video también se ve como uno de los integrantes del crimen organizado cae herido de muerte y ya en el suelo es descuartizado y, al igual que otro sujeto, son prendidos con fuego. Las llamaradas también alcanzaron fácilmente cuatro camionetas similares a las que ocupa la milicia mexicana, en las que se trasladaban los extorsionadores y una motocicleta.
“Y pues, que se juntó todo el pueblo, señoras, señores, para esperarlos, y que cuando llegaron, pues se les fueron encima, como pudieron cuerpo a cuerpo, y que no se veían que fueran armados ellos con armas, pues, que puro machete y cuchillo y que así se los echaron, que al Payaso lo mató una señora con un cuchillo y ya después los quemaron, quién sabe cuántos cuerpos hayan quemado, pero, pues se levantó el pueblo, ahora si, quién sabe de aquí en adelante como se ponga esto”, externó un comunero en sus redes sociales.
En videos también se observan los cadáveres de los delincuentes regados, algunos humeando y otros quemados en su totalidad.
Finalmente, la Secretaría de Seguridad del Estado de México informó que también hubo el deceso de tres vecinas de la comunidad de Texcapilla. (Fuente: El Financiero)