Desde que Bitcoin pasó de ser una herramienta tecnológica experimental a un instrumento financiero, han surgido preocupaciones sobre las consecuencias ambientales que se derivan de su minería. De hecho, hay países en los que se ha comenzado a prohibir, pero aún existen otros que lo permiten.
Ahora bien, la verdad es que pocos conocen que tan contaminante puede ser Bitcoin y si el daño que causa es superior al de otras empresas de producción masiva. A continuación, estos son los principales daños que causa Bitcoin y las medidas que se están tomando para contrarrestarlos.
¿Qué tanto contamina Bitcoin?
El progreso tecnológico en el área financiera está causando problemas medioambientales y los expertos en el área lo saben. A pesar de que Bitcoin es uno de los avances más importantes a nivel histórico, dejando a un lado el manejo del dinero por bancos centrales, la minería está generando ciertas consecuencias al ecosistema natural.
Pues, para crear, hacer operaciones y registrar los movimientos de esta criptomoneda, se requiere de una infraestructura que consume grandes cantidades de energía. Es decir, se usan ordenadores potentes que nunca descansan para generar el oro digital.
Existen algunos que comparan a la minería de BTC con el sector ganadero, el cual genera contaminación y utiliza recursos no renovables, por su emisión de gases de efecto invernadero.
Los expertos indican que minar Bitcoin requiere de 121 a 134 teravatios, una cantidad de energía similar a la que emplean ciertos países. Por ejemplo, Noruega, Chile y Argentina, consumen menos de esta cantidad, lo que ha generado alarmas con respecto al BTC.
Además, el consumo de electricidad se incrementa porque la minería se hace de forma descentralizada y cualquier interesado lo puede hacer. En consecuencia, esta actividad se ha desarrollado a nivel global, hasta llegar a países como México, donde btc to mxn converter tiene una tasa al día de hoy 13 de diciembre de 2024 de $2019338,06.
En Países como Venezuela y China, la minería de BTC es ilegal, también se han tomado ciertas acciones por parte de los gobiernos de España, Estados Unidos, Colombia, Rusia y Argentina para controlarla. Por ejemplo, el pago de impuestos y las penalizaciones han sido clave para regular el sector de las criptomonedas.
Sin embargo, la mayoría de criptomonedas de la actualidad utilizan mecanismos como Proof of Stake, los cuales no requieren energía.
¿Cuál es la huella de carbono de BTC comparada con otros sectores?
La generación de Bitcoin tiene una huella de carbono de 39,67 toneladas de dióxido de carbono al año. Si se compara con otros sectores como el de producción de carne de res, tiene un 33%, mientras que la del BTC es de 35%.
Sin embargo, no es la más contaminante, ya que el sector de oil & gas posee cifras más altas, 46% y 41% cada una. Asimismo, la industria del carbón tiene un nivel de contaminación que llega a 95%, líder indiscutible en contaminación.
Si se tiene en cuenta estas cifras a nivel global, el Bitcoin no es la actividad más contaminante del mundo, pero no deja de generar alarmas.
¿Existen otras criptomonedas que consumen más energía que el BTC?
Bitcoin se ubica en el lugar más alto de la tabla de posiciones en lo que respecta al consumo de energía requerido para su generación. En promedio, las cifras se ubican en los 121,51 teravatios, comparado con Ethereum, que requiere menos de un 50% de dicho consumo (52,26 teravatios). Después, continúa Dogecoin, criptomoneda que usa 7,8 teravatios anuales, pero estas no son las únicas.
Litecoin es una moneda virtual que tiene un consumo de energía anual de 3,2 teravatios, seguida de XRP, la cual requiere 1 teravatio por año. En general, el consumo eléctrico que demandan las criptomonedas se ubica entre el 0,4% al 0,9% del total de energía que se produce en el mundo.
Además, hay que tener en cuenta que el consumo de energía eléctrica de Bitcoin puede ser más alto, especialmente si los mineros utilizan equipos ASIC que consumen más electricidad. Sin embargo, existen ordenadores que suelen ser más amigables con el medioambiente, disminuyendo los daños ocasionados por esta actividad.
El clima es otro elemento que determina el consumo eléctrico de la minería de Bitcoin, ya que en sitios fríos, los equipos no requieren de refrigeración, lo que disminuye el impacto ambiental. En cambio, si la región tiene temperaturas elevadas, será obligatorio contar con sistemas de ventilación que permitan a los ordenadores funcionar de forma óptima.
¿Vale la pena continuar con la minería de Bitcoin?
La respuesta dependerá de cómo los gobiernos vean la huella de carbono que deja Bitcoin con respecto a otras actividades industriales. En el futuro, se espera que el consumo eléctrico se incremente a un ritmo más lento que en tiempos anteriores.
De hecho, algunas fuentes de energías utilizadas provienen de excedentes que de otra manera serían desperdiciados, tales como de plantas hidroeléctricas que superan la demanda local.
Por otra parte, en El Salvador, desde 2021 se ha implementado una ingeniosa técnica para minar Bitcoin con energía geotérmica. Esta consiste en utilizar la energía del volcán Tecapa, con la cual han logrado minar 474 BTC, lo que supone 29 millones de USD aproximadamente.
Además, existe la minería de Bitcoin empleando gas natural, un proceso que está en crecimiento y que se usa con la finalidad de no desperdiciar la energía producida, generando un daño menor al medioambiente.