La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que Estados Unidos impondrá un arancel del 25% a todas las importaciones provenientes de México a partir del próximo sábado. Esta medida se mantendrá hasta que el gobierno mexicano tome acciones efectivas para detener el flujo de inmigrantes y fentanilo hacia Estados Unidos.
El presidente Donald Trump había anunciado previamente su intención de aplicar estos aranceles como parte de su estrategia para abordar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. La administración estadounidense ha enfatizado que los aranceles permanecerán vigentes hasta que México implemente medidas satisfactorias para resolver estas cuestiones.
En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió una carta al presidente Trump expresando su rechazo a la imposición de aranceles y advirtiendo sobre las posibles repercusiones negativas para ambas naciones. Sheinbaum señaló que esta medida podría desencadenar una guerra comercial perjudicial para las economías de ambos países.
Analistas económicos han advertido que la implementación de estos aranceles podría elevar los precios de diversos productos en Estados Unidos, afectando a los consumidores y contradiciendo las promesas de campaña de Trump de aliviar la carga inflacionaria sobre las familias estadounidenses.
La situación ha generado tensiones en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México, y se espera que continúen las negociaciones para buscar una solución que beneficie a ambas partes. (Agencias)
