Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Un nuevo conflicto entre residentes extranjeros y pobladores locales se registró este domingo en el puerto de Santa Clara, Dzidzantún, cuando una mujer de origen canadiense intentó desalojar a una familia que acampaba en la playa, argumentando que estaban en “propiedad privada”. El altercado fue captado en video por los afectados, quienes documentaron la agresiva reacción de la extranjera, identificada como Linda Gagnom, quien incluso les arrojó huevos a su vehículo para tratar de obligarlos a retirarse.
En las imágenes se observa cómo la mujer, hablando en inglés y con evidente molestia, exige a la familia que se retire del lugar. Sin embargo, los afectados le respondieron que las playas en México son de acceso libre por ley, por lo que no estaban invadiendo ninguna propiedad privada. Pese a la insistencia de la canadiense, la familia se mantuvo en el sitio, denunciando el intento de apropiación indebida de un espacio público.
Este no es el primer caso de residentes extranjeros intentando restringir el acceso a la costa en Yucatán. Según testimonios de los habitantes de Santa Clara, ha habido múltiples incidentes con ciudadanos canadienses e italianos que han comprado propiedades en la zona y buscan impedir el paso a pescadores y visitantes. En noviembre de 2024, un residente italiano, Alessandro Pirozzi, generó indignación en la comunidad cuando impidió que pescadores colocaran trampas para cangrejos cerca de su propiedad, alegando que estaban invadiendo su “mar privado”.
Estos conflictos han incrementado la tensión en la comunidad, ya que los habitantes locales ven con preocupación cómo algunos extranjeros intentan privatizar zonas de acceso público en la costa yucateca. A pesar de que la Ley General de Bienes Nacionales establece que todas las playas en México deben ser de libre acceso, en los últimos años han surgido numerosos reportes de residentes foráneos que colocan cercas, bardas o vigilantes para evitar la entrada de locales.
El incidente con la mujer canadiense en Santa Clara refleja un problema creciente en la región, donde la expansión inmobiliaria y la llegada de más residentes extranjeros han generado disputas por el acceso a los espacios naturales. (Noticaribe)