La guerra comercial entre Estados Unidos y Canadá ha provocado una drástica disminución en las reservas de vuelos entre ambos países. Según datos de OAG Aviation, las reservas anticipadas han caído más del 70% en comparación con el año anterior, afectando especialmente los meses de verano, tradicionalmente de mayor demanda.
Las aerolíneas han respondido reduciendo su capacidad de vuelo hasta octubre de 2025, eliminando más de 320,000 asientos programados. Rutas clave entre ciudades como Toronto, Vancouver, Nueva York, Chicago y Los Ángeles han sido reducidas o suspendidas.
Esta caída en los viajes aéreos refleja la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por la administración del presidente Donald Trump, incluyendo un 25% a las importaciones de automóviles canadienses. El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha anunciado planes para construir una “nueva economía” menos dependiente de Estados Unidos, aplicando represalias comerciales y fomentando una cadena de suministro nacional.
El sector turístico también se ve afectado, con hoteles, restaurantes y operadores turísticos en destinos transfronterizos reportando cancelaciones masivas. La depreciación del dólar canadiense encarece aún más los viajes a Estados Unidos, contribuyendo a la disminución del turismo.
Esta crisis en la aviación y el turismo subraya el impacto económico de las tensiones comerciales entre ambos países, afectando a múltiples sectores y a la histórica relación bilateral. (Agencias)