PLAYA DEL CARMEN, MX.- La casa de empeño “Monte Providencia” ubicada en la avenida Juárez entre las avenidas 25 y 30 en pleno corazón turístico de Playa del Carmen, era el lugar donde el delincuente de “guante blanco”, dedicado a saquear residencias lujosas de Playacar, empeñaba los artículos valiosos y que al final eran rematados al público en general; en el lugar, la Policía Judicial del Estado (PJE) recuperó una gran parte de los botines.
Mientras el delincuente Rodrigo Álvarez Lara de 22 años de edad, originario de Cuernavaca, Morelos, permanece recluido en la cárcel pública municipal siguiendo el proceso penal por los múltiples robos, “Monte Providencia” que se señala como la estrella del empeño no sufrió ninguna acción jurídica en su contra por aceptar prendas robadas.
Hay que informar que en abril pasado entró en vigor en el estado la Ley de Casas de Empeño, donde la Secretaría Estatal de Hacienda es la encargada de vigilar las operaciones de los 350 establecimientos de este tipo, los cuales además de contar con un seguro para garantizar los productos de los pignorantes, están obligados a éstos presenten una identificación oficial y, sobre todo, la factura del artículo para garantizar su legal procedencia.
Hay que recordar que Rodrigo Álvarez Lara fue detenido el pasado 7 de octubre por la PJE a bordo de un Mini Cooper de la Rentadora Hertz, el cual a través de su novia buscaban amistad con jóvenes de la alta sociedad, principalmente de la zona turística hotelera de Playacar, luego de ganarse la confianza, aprovechaban el mínimo descuido para saquearlas.
Luego de robar los artículos de marca, entre lap tops, plasmas, alhajas, relojes, perfumes y demás aparatos electrónicos, acudía de manera directa a la casa de empeño “Monte Providencia”, donde no le solicitaban más que la identificación oficial, además de que nunca le pareció extraño al gerente que el mismo pignorante le dejara los productos a cambio del “préstamo” económico.
El ladrón de “guante blanco”, como se le denominó, nunca recuperaba los artículos que empeñaba, pero seguía llevando otras cosas para obtener dinero fácil, aunque mediante las investigaciones de la propia PJE se lograron recuperar algunos de las prendas en la mencionada casa de empeño, no en su totalidad.
Corresponde a las autoridades judiciales ampliar las investigaciones en torno a la casa de empeño, así como a la Secretaría de Hacienda de la funcionabilidad de ésta de acuerdo a la Ley de Casas de Empeño, cuyos encargados o propietarios deberán explicar la aceptación de artículos sin las facturas de cada una. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
