CANCÚN, MX.- Ante el cúmulo de irregularidades en las que había caído, además de ser evidenciado como protector de miembros de la delincuencia organizada, el polémico Juez Segundo de Distrito, Alfonso Gabriel García Lanz, fue cambiado de adscripción y transferido a Yucatán y en su lugar, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) nombró a Julio Eduardo Díaz Sánchez, quien apenas el año pasado ascendió a este rango y antes se desempeñaba como secretario de Acuerdos en un juzgado del Distrito Federal.
Asimismo, el CJF anunció mediante oficio CJF/VJ/2495/2011 que del 8 al 10 de junio próximo el visitador judicial Hugo Javier Saldaña Rodríguez realizará una visita ordinaria de inspección dentro del Juzgado Segundo de Distrito, por lo que se invita a abogados litigantes y público en general a dicha visita a fin de manifestar quejas o denuncias en contra de dicho juzgado.
Luego de varios años de estar asignado al Juzgado Segundo de Distrito y en donde amalgamó una esfera de proteccionismo en conjunto con la PGR hacia miembros del crimen organizado, pero en lo particular a “Los Zetas”, hechos que fueron evidenciados de manera reiterada al favorecer con misteriosas libertades y resolutivos a favor de los criminales, finalmente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través del CJF, no aguantó más presión al respecto y prefirió cambiarlo de adscripción.
Esto, a pesar de que se pretende vender la idea de que su cambio fue producto de una rotación “periódica” que se realiza de jueces en todo el país, ya que de ser así, uno o dos jueces de distrito más también hubieran sido enviados a otro circuito judicial.
Además, tampoco se hubiera anunciado mediante oficio CJF/VJ/2495/2011 fechado desde el 12 de abril pasado, que del 8 al 10 de junio próximo, el visitador judicial Hugo Javier Saldaña Rodríguez realizaría una inspección dentro del Juzgado Segundo de Distrito, mismo que ha sido multiseñalado de haberse convertido en el juzgado favorito de “Los Zetas”.
Lo único que se pudo averiguar es que García Lanz fue transferido a un juzgado de Mérida, Yucatán y que su lugar fue ocupado a partir del 2 de mayo por el licenciado Julio Eduardo Díaz Sánchez, quien mediante aviso oficial pegado en la entrada del edificio del Poder Judicial de la Federal indica que por acuerdo del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, determinó procedente su adscripción a ese juzgado con efectos desde el 1 de mayo.
De esta forma, está más que claro que la salida del polémico ya se había preparado ante tantos cuestionamientos, mismos que podrían acrecentarse si se le dejaba hasta que se hiciera la inspección por parte del visitador judicial.
Sin embargo, pareciera que antes de irse García Lanz hizo su último tejemaneje a favor de “Los Zetas”, pues reclasificó el delito de delincuencia organizada a asociación delictuosa a los siete “Halcones” de “Los Zetas” identificados como Manuel de Jesús Noh Chi, Efrén Basilio Hernández, Jairo Rivera Martínez, Abraham Giovanni González Navarrete, Estrella Abigail Lara Balbuena, Geiser Mauriel Méndez Suaste y Angel Israel Couoh Castillo, mismos que fueron detenidos la semana pasada por el Ejército en el fraccionamiento “El Petén”.
Con todo lo anterior, parece terminar con un periodo controvertido y polémico que encabezó Alfonso Gabriel García Lanz, quien estuvo literalmente al servicio de “Los Zetas”, pues con sus resolutivos en la mayor de las ocasiones los favoreció y todo, en confabulación con la Procuraduría General de la República a través de los agentes del Ministerio Público Federal que realizan las consignaciones a modo.
Entre los casos recientes y más controvertidos de García Lanz, se encuentra la libertad que le otorgó el 26 de septiembre del 2010 a José Francisco Murillo Barajas (a) “Barajas”, Víctor Manuel Pérez Izquierdo y/o Raúl Hernández Cruz (a) “Dumbo”, Francisco Javier Chévez del Toro (a) “Siete Latas” y José Felipe García Ramírez, “El Doc”, miembros activos de “Los Zetas” y a quienes les inventó que iban a realizar “trabajo comunitario”.
Otro asunto fue el de la narco-célula de “Los Zetas”, encabezada por Víctor Emmanuel Delgado Medrano (a) “El Chumil”, a quienes a pesar de todas las armas que se les encontró, además de que tenían secuestrada a una mujer (la socia taxista), no les consideró el delito de delincuencia organizada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
