Muy mala semana, la del “Grito” y del aniversario de inicio de la Independencia, ha tenido el diputado federal Carlos Joaquín González y su grupo.
De entrada, la principal carta sobreviviente de este grupo, ha sufrido un revés político, de proporciones mayúsculas.
Ha quedado, ante la opinión pública, y con la ayuda de los medios oficiales y oficiosos del Gobierno estatal, por lo menos como un tremendo mitómano.
Lo que él dijo fue una agresión, para la Procuraduría General de Justicia del Estado, no lo fue tanto.
Y de palabra contra palabra, estaría pesando más la del Procurador Gaspar Armado García Torres, que hace unos días, le dio la puntilla al general Bibiano Villa, luego que el titular de la Secretaría estatal de Seguridad Pública, trató de encubrir a dos de sus escoltas por la muerte de un elementos de la corporación.
“Fili” tendrá ahora que remontar y, por si fuera poco, el PRI ya definió practicanmente a su fórmula al Senado por Quintana Roo, con Félix González y Jorge Emilio González, con lo que “l-á-s-t-i-m-a M-a-r-g-a-r-i-t-o” con Carlos Joaquín.
Ahora al grupo, sólo le queda el diputado local Juan Carlos Pereyra Escudero.