Los integrantes del “gobierno del cambio” en reiteradas ocasiones han manifestado que no tienen una “varita mágica” para solucionar todos los problemas heredados y que el cambio no sería de la noche a la mañana. Sin embargo, se dicen satisfechos con el logro obtenido en este primer año de gobierno aun cuando la percepción ciudadana sea muy distante a ese lema de mayores oportunidades para todos.
En noviembre pasado, el secretario de Finanzas, Juan Vergara Fernández, afirmó que con la reestructuración de la deuda pública y el plan de austeridad implementado por el gobernador Carlos Joaquín González el Estado obtendría un ahorro aproximado a los mil 600 millones de pesos. Más, sin embargo, los ciudadanos no han visto en dónde se han aplicado esos recursos. Y sí, por el contrario, han resentido las consecuencias de la reingeniería administrativa.
Vergara Fernández asegura que esos recursos ahorrados se han canalizado a políticas públicas en materia de educación, salud, seguridad pública, deportes, turismo; pero sin embargo los quintanarroenses no han visto esas oportunidades para todos que tanto pregonan.
Los estudiantes se quejan de la falta de apoyo por parte de la Secretaría de Educación; los pacientes y trabajadores se quejan del desabasto de medicamentos en el sector salud y la desatención ante la falta de atención médica; en Seguridad Pública, los ciudadanos se preguntan los resultados de la canalización de recursos ante el aumento en el índice delictivo; los deportistas se quejan de la desatención por parte de la Comisión del Deporte y del instituto para la atención de la juventud y se han visto obligados a recurrir a la buena voluntad de la ciudadanía para obtener recursos y poder participar en las diferentes justas deportivas.
El argumento de cada uno de los funcionarios se resume a uno solo la ausencia en la liberación de recursos por parte de la Secretaría de Finanzas y Planeación. Prácticamente ha transcurrido un año de la actual administración y el Estado mantiene su avance por inercia. El turismo se mantiene por sí mismo aun bajo el riesgo que implica los niveles de inseguridad que se registra en los destinos turísticos y que amenaza con desplazarse hacia el sur de la entidad -aunque claro, las autoridades argumentan que esta violencia aun no alcanza a la sociedad en general ni a los turistas y que solo se ha focalizado a integrantes de grupos delictivos-.
Las estrategias financieras no parecen estar dando el resultado esperado sobre todo en momentos en que también la Secretaría de Finanzas reconoce problemas para atender las necesidades presupuestales de los nuevos institutos creados a partir de una reforma administrativa que ocasionó la división de secretarias.
El compromiso contraído para lograr unas finanzas sanas para el 202 parecen quedar lejos y en ese propósito se encuentra entrampado el ciudadano quintanarroense que no ve ni siente los beneficios d e los ahorros obtenidos, si es que los hay, de la famosa reestructuración de la deuda y del programa de austeridad.
Rafael Briceño, excelente análisis solo falta esperar el contenido del informe de gobierno para contrastar y por ahora SI TIENEN UNA VARITA MÁGICA y esa es culpar a la administración anterior, no hay duda que la administración anterior hundió a Q. Roo, lo que si deja muchas interrogantes es que hasta hoy no hayan podido recuperar sino todo "algo" de los 11 mil millones que dicen se llevaron, y de paso encarcelarlos, la corrupción sigue y seguirá gobierne quien gobierne, solo con leer las declaraciones como: "por que no les hacían esto o aquello a la administración anterior", entre lineas dejame robar a gusto, pero para los políticos engañar con palabras seguirá siendo su estrategia.
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