Analizan hoteleros demandar a Citymar; pierden 70 md al día por freno al rescate de playas

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CANCÚN, MX.- El Fideicomiso para la Restauración de Playas de Cancún, Playa del Carmen y Cancún, demandará a la agrupación Cielo Tierra y Mar (Citymar) por daños y perjuicios, pues los atrasos que generó al interponer un recurso jurídico y solicitar la suspensión de la extracción e inyección de arena le cuesta diariamente 70 mil dólares por la inactividad de la draga.

“Sin playas no podemos vender Cancún”

CANCÚN, MX.- “Sin playas no podemos vender Cancún”, señaló Rodrigo de la Peña, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, organismo que ya valora la posibilidad de poner una demanda por daños y perjuicios contra el grupo ecologista responsable (Citymar) de parar el proyecto de recuperación de playas de Cancún, ya que se pierden 70 mil dólares diarios con la draga parada frente a las costas quintanarroenses y ya se llevan tres días de retraso.
El proyecto, aseguró, tiene todos los permisos ambientales en regla y se realizó un proceso muy largo para poderlo aterrizar, por lo que exhortó de manera respetuosa al Tribunal Federal que otorgó la suspensión temporal del proyecto, que resuelva lo antes posible el caso ya que no es posible que por unas personas se detenga el proyecto más importante del estado.
“Hemos respetado las leyes y nos hemos vuelto muy cuidadosos de los recursos naturales porque de eso vivimos todos y no hay nadie, a excepción de este grupo, que esté en contra de este proyecto”, señaló.
El líder del sector indicó que la draga debería estar desde el sábado pasado colocando arena en las playas de Cancún, por lo que se tiene un retraso ya de tres días -hoy lunes- y ello provoca no sólo pérdidas económicas, sino también genera incertidumbre en todos los sectores.
Y es que refirió que cámaras, sindicatos, mayoristas, tours operadores y todos los sectores productivos manifiestan su preocupación porque este proyecto no se inicie y no se esté listo para la temporada de invierno.
Sin duda, reconoció en ello, la época donde se espera el mayor repunte turístico se podría ver afectada con el retraso en el vertido de arena, pues aunque se tiene un tiempo de colchón tomando en cuenta los temporales, el lapso es mínimo y se está contra reloj para estar listos para el invierno.
El líder del sector señaló que serán respetuosos de los tiempos jurídicos, sin embargo, reiteró su llamado al Tribunal Federal para que resuelva lo antes posible, por lo que se espera que sea esta misma semana que se tenga un resolutivo favorable para iniciar obra.
La falta de arenales en Cancún, subrayó, “nos deja fuera de competitividad en el mercado internacional y muchos destinos están aprovechando la oportunidad para evidenciar la falta de playas”.
Aunque en el caso de Cancún refirió que las bondades del clima han permitido una recuperación natural de arenales, en casos como Riviera Maya es evidente la erosión y no podemos seguir retrasando el proyecto.
En torno a la demanda que se estaría poniendo contra la empresa, el líder del sector indicó que ya se analiza en el departamento jurídico, porque se están dando daños y perjuicios.
En torno a los probables ajustes que se podrían dar en el proyecto y a la posibilidad de una nueva manifestación de impacto ambiental, el líder del sector señaló que son temas complejos que se deberán analizar en el Fideicomiso, sin embargo, confió en que al final el proyecto podrá iniciar esta misma semana. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

“La draga se encuentra detenida y está costando al fideicomiso 70 mil dólares diarios, y tomando en cuenta que mañana (hoy), aun se encuentra sin laborar, ya corrieron 210 mil dólares perdidos, por los cuales tiene que responder dicha agrupación”, afirmó Rodrigo de la Peña, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, quien fue nombrado vocero oficial del proyecto.
El empresario aclaró que nunca se ha estado en contra del cuidado y preservación del medio ambiente; prueba de ello -dijo- es que se llevaron a cabo diversos estudios para el relleno de arenales, incluso antes del golpe del huracán Wilma, en octubre del 2005.
“Pero llegó Wilma y los arenales desaparecieron nuevamente y se tuvo que comenzar otra vez”, expresó ayer, en conferencia de prensa.
De la Peña Segura reiteró que una de las dragas, provenientes de Dubai, arribó la madrugada del viernes pasado y, de acuerdo al plan, ya tendría que estar trabajando.
Sin embargo, los trabajos de dragado de los bancos de arena en Cozumel se encuentran detenidos por orden de la Sala Regional del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, que concedió la suspensión provisional de las obras, en tanto resuelve la solicitud hecha por Citymar para anular la autorización de impacto ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a favor del proyecto.
Al respecto, el hotelero enfatizó que recuperar las playas constituye, en términos turísticos, el proyecto más importante de Quintana Roo, por lo que debe resolverse a la brevedad el conflicto jurídico y social que pesa sobre las obras, pues está en juego la afluencia de turistas hacia el Caribe Mexicano y con ello la economía de la población residente.
“Cuando vengan agentes mayoristas, y vean que no hay playas como se vende en el extranjero, decidirán irse a otro lado (…) No se puede vender Cancún, sin playas, así de fácil”, sostuvo.
Por tal motivo, exhortó al Tribunal a comprender y reconocer la trascendencia de estos trabajos, para emitir un fallo a su favor.
Si bien reconoció que desconoce los detalles que componen el proceso jurídico, dijo saber que entre hoy y mañana se hará público el acuerdo de los magistrados. De levantar la suspensión, se estaría en condiciones de arrancar con los dragados en un tiempo de 24 horas.
El entrevistado coincidió con el también hotelero, Roberto Cintrón, quien en días pasados declaró que la arena pertenece a la nación, no a una localidad; además, los trabajos cuentan con el respaldo de la autoridad ambiental.
“Aunque se tiene un colchón de siete a días para iniciar los trabajos, el principal peligro no es el retraso, sino que los competidores de Cancún tomen estas noticias para atraer el turismo durante la próxima temporada decembrina, al argumentar que el Caribe mexicano no tiene playas”, alertó. (Fuente: El Periódico)

Insisten ecologistas en irregularidades del proyecto

CANCÚN, Q. Roo.- La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto de recuperación de playas presenta múltiples inconsistencias que la autoridad federal ambiental pasó por alto y que ahora tienen al proyecto frenado.
Así lo señaló Alejandra Serrano Pavón, representante del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) en Quintana Roo, quien indicó que se privilegiaron intereses económicos y políticos sobre los ambientales.
“La obra tiene un costo político muy grande, pero también tiene un alto costo ambiental para Cozumel. Es importante que las autoridades no polaricen la situación y confronten a los municipios”, dijo la abogada ambientalista.
Subrayó que la MIA tiene múltiples deficiencias técnicas y no justifica todo el soporte para sostener una autorización. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no hizo la evaluación suficiente y se dejo llevar más por la cuestión económica y política, dijo.
“Existe responsabilidad también de la consultora que hizo el estudio y que estuvo a cargo de Ricardo Juárez Palacios, ex funcionario de primer nivel de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El consultor es quien debe asegurar que hizo los estudios ambientales suficientes y que debe prever y poner al tanto de lo que puede pasar con la obra, tanto a la autoridad que va autorizar como a su cliente.
Serrano Pavón Indicó que la consultora que hizo el proyecto sabía muy bien el riesgo ambiental que se corría, que no se hicieron los estudios necesarios y que la autoridad dejó pasar en el análisis los temas torales como lo del Caracol Rosado.
“Fue una gran irresponsabilidad de la autoridad, por no haber hecho los estudios necesarios y no tomar en cuenta las observaciones que se hicieron en la consulta publica y autorizar el proyecto.
La principal deficiencia fue que no se tomó en cuenta la afectación al Caracol Rosado como especie, no se tomo en cuenta la afectación a los pescadores, ni la afectación por impactos de huracán al quitar la barrera que forma el banco. Ni siquiera se estudio, no se previó.
Otro de los peores panoramas que tampoco se menciona en el estudio es que como no se tiene la granulometría suficiente en la arena en menos tiempo del que esperan se vaya. Definitivamente no se está viendo a largo plazo.
Sobre la posibilidad que tuvo la autoridad de hacer una MIA particular para cada sitio, indicó que hacer un proyecto regional fue lo más indicado en este caso, ya que ambientalmente se trata de un sistema integral.
“Con la MIA regional se ve el impacto en todo el lugar, ya que si hubiera sido uno particular para cada caso no se vería el impacto ambiental que habría entre uno y otro. No se puede ver cada uno de manera aislada”, dijo.
Sobre la situación jurídica del proyecto comentó que lo que sigue es que el magistrado fije una fianza a Citymar para respaldar la inversión en el proyecto, en caso de que al final del análisis de fondo la demanda resulte infundada.
Si Citymar no deposita la fianza, que sería entre 380 y 450 millones de pesos, entonces se retira la medida cautelar porque no hay como respaldar las perdidas económicas en caso de que la demanda resulte infundada. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)

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