TULUM, MX.- Poco después de las seis de tarde del miércoles, en medio de conatos de bronca, más de 150 socios-concesionarios del sindicato “Tiburones del Caribe de Tulum”, recuperaron su sede sindical, que por la mañana aproximadamente cincuenta socios-ayudantes, mejor conocidos como “martillos”, habían tomado, además de bloquear un tramo de 50 metros de la vía de baja velocidad de la avenida principal, pues dicen es una medida para presionar a los directivos para que estos accedan a la formación de la comisión de los operadores que aún no cuentan con una placa.
En una asamblea de carácter urgente que los socios concesionarios tuvieron alrededor de las 15:30 horas, en un domicilio particular según explica el dirigente sindical, Roger Javier Marrufo Nah, acordaron recuperar su sindicato que poco más de cincuenta martillos habían tomado por asalto, ya que colocaron cadenas en el acceso principal y posteriormente colocaron un toldo en medio de la vía de baja velocidad de la avenida, quedando prácticamente cerrado un tramo de cincuenta metros.
Lo anterior, según los manifestantes que hasta ya se han declarado en huelga de hambre, es en protesta por los supuestos abusos del líder sindical, Javier Marrufo Nah, así como por los embates del gobierno que ha otorgado muchas placas para recomendados, y por no llegar a un acuerdo para pactar la formación de la comisión de los martillos.
Los socios al ver que su sindicato estaba siendo prácticamente tomado, acordaron romper toda negociación, y alrededor de las 17:45 horas se enfilaron rumbo a su sede sindical e iniciaron igual un movimiento inusual en esta ciudad, sin embargó se salió de control y fue que empezaron los conatos de bronca.
Aunque el Director de la Secretaría de Comunicaciones del Estado, Sergio López Villanueva, llegó al lugar para dialogar con las partes en conflicto, ninguno de los dos grupos quiso entrar en negociación, incluso la rechifla en contra de la secretaria de la comuna no se hizo esperar cuando pidió a los martillos desalojar la vía pública que tenían invadido.
Al no haber negociación y romperse todo arreglo, incluso para la formación de la comisión de martillos, los socios concesionarios en medio de conatos de bronca recuperan las instalaciones del sindicato de taxistas, y más tarde arriba unos treinta elementos de seguridad para resguardar el orden. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
