ROVIROSA, OPB, MX.- Amalia, la niña de 10 años que fue violada por su padrastro en la comunidad de Rovirosa y quedó embarazada, no quiere abortar al hijo que espera, aseguró Martha Alis Vásquez Durán, abuela materna de la infante, quien pidió a las autoridades que respeten la decisión que ha tomado su nieta.
A poco más de una hora de la capital del Estado, en la carretera que conduce de la comunidad fronteriza de la Unión, se ubica Rovirosa, lugar donde hasta la semana pasada vivió Amalia, quien hoy se encuentra recluida en las instalaciones del PAMAR, en donde, según su abuela, está recibiendo terapia psicológica y atención médica por el embarazo de 15 semanas que tiene.
“Doña Martha”, como es conocida en la comunidad, describió a su nieta como una niña tranquila, extrovertida, que gustaba ayudar en los quehaceres del hogar y en ocasiones la acompañaba a vender antojitos, sobre todo los fines de semana.
Amalia estudiaba el quinto año en la primaria de la localidad, donde tenía muy buenas calificaciones; sin embargo, hace un par de meses, notaron un cambio de actitud, ya no le gustaba tanto jugar con sus hermanitos (de 5 y 2 años) como lo hacía antes, se aislaba de las demás personas y contestaba de forma grosera cuando se le enviaba a realizar algún mandado, eso, piensa doña Martha, fue a consecuencia de la violación que sufrió.
“Yo me di cuenta de que algo no andaba bien, la veía rara, le pregunté en varias ocasiones que si ya había reglado y siempre me cambiaba el tema, se lo dije a su mamá y ella la llevó al Centro de Salud, donde la enfermera le dijo que era un retraso normal”.
Sin embargo, con el paso de los meses, el retraso se hizo más evidente, por lo que Zayda Vásquez Martínez, madre de la infante, y su padrastro Isaac Santiago Martínez (hoy preso en Chetumal como probable responsable de la violación de su hijastra), la trasladaron hasta esta capital para que le realizaran unos análisis.
“Ese día (viernes 23 de marzo) se fueron a Chetumal para que un doctor la revisara porque Isaac había cobrado, el sábado (24 de marzo) regresó mi hija (Zayda) con unos judiciales y me dijo: “Me quitaron a Amalia porque Isaac la violó” y con la misma tomó un par de cosas y se fue con unos judiciales que ya la estaban esperando en la puerta”, acotó.
Ese mismo fin de semana doña Martha viajó a Chetumal, pero fue hasta media semana cuando las autoridades del PAMAR le permitieron que visitara a su nieta.
“Yo hablé con ella, me dijo que estaba bien, que un psicólogo la estaba atendiendo y que un doctor la visitaba todos los días, que comía bien… ya sabe que va a tener un bebé (sic)…, pero no creo que sepa lo que eso significa, no pude platicar bien (sic) con ella, porque todo el tiempo que estuvimos allí una persona no se separaba de nosotros”, explicó doña Martha.
Ese día, el miércoles 28 de marzo, leyó en varios periódicos el caso de su nieta y con tristeza vio que, políticos, diputados, abogados y la sociedad en general, daban su punto de vista, sobre si Amalia debía o no abortar, pero la decisión de ella y su familia no ha sido valorada por las autoridades.
“Sé que mi nieta está en peligro, pero no se hará lo que la gente diga, sino lo que la niña quiera y lo que aconseje la psicóloga, porque ella le dijo a mi hija (Zayda) que Amalia corre el riesgo de perder al bebé, pero mi nieta (Amalia) le dijo a su mamá que no quiere abortar”, dijo doña Martha.
Sin embargo, la familia de la menor pidió a las autoridades que hagan lo necesario para preservar la vida de Amalia, porque al final de cuentas es lo más importante.
Pide todo el peso de la ley al responsable
La abuela de la niña exigió a las autoridades que “caiga todo el peso de la Ley sobre la persona que le robo su infancia a mi nieta”, pero que antes de condenar a alguien, investiguen si realmente Isaac (Santiago Martínez) fue quien la violó, pues para la familia es muy extraño y misterioso que él sea el culpable, sobre todo porque casi nunca estaba en la casa, y Zayda (su hija) siempre se quedaba al cuidado de ella y sus hermanitos.
“Isaac llevaba siete años viviendo con mi hija, ella se separó de su primer marido Leonel Rosas, porque la golpeaba mucho cuando estaba embarazada de Amalia, entonces se fue a Chetumal a trabajar y años después se juntó con Isaac, con él tiene dos niños, uno de 5 y otro de 2, nunca pensamos que él (Isaac) pudiera hacerle daño a la niña, no lo podemos creer, pero si realmente él la lastimó, que sea castigado con todo el peso de la ley”, pidió doña Martha.
Zayda Vásquez ha tenido que cambiar su residencia a esta capital para poder estar lo más cerca posible de su hija, pues desde el pasado viernes 23 de marzo cuando la llevó a Chetumal para que le realizaran un análisis, no regresó a Rovirosa, más que a buscar algunas prendas de vestir.
El caso de Amalia ha consternado a la comunidad y han mostrado repudio hacia “El Brujo”, como es conocido en el poblado Isaac Santiago Martínez; sin embargo, no han tomado ninguna represalia en contra de su familia, pues saben que ellos no son los responsables de la actitud del hoy detenido. (Fuente: Diario de Quintana Roo)