MÉXICO.– México podría tener su propio Cabo Cañaveral en la Península del Yucatán tras la creación de la Agencia Espacial Mexicana (AEXA), afirmaron hoy los principales promotores de ese organismo, el astronauta estadounidense de origen mexicano José Hernández y el ingeniero Fernando de la Peña.
CANCÚN, MX.- El subsecretario de Promoción Económica, Francisco Armand Pimentel, informó que el astronauta de origen mexicano José Hernández y el ingeniero Fernando de la Peña, vendrán para supervisar el sitio para el centro de lanzamiento de satélites de la nueva Agencia Espacial Mexicana (AEXA) aprobada ayer por el Congreso.
La agencia tendrá su base de lanzamientos en Quintana Roo, centro administrativo en Tulancingo, Hidalgo y en Chihuahua un complejo para investigaciones y entrenamiento de los nuevos astronautas mexicanos, señala el dictamen emitido por la Cámara de Diputados que constituye jurídicamente la Agencia del Espacio Exterior Mexicana (Aexa), explicó el funcionario.
El terreno para la base de lanzamientos está en una zona cercana a Chetumal, en el municipio de Othón P. Blanco, en donde expertos de Aexa encontraron las condiciones necesarias de cercanía del Ecuador y abundante disponibilidad de agua, aledaño al sistema lagunar de Chetumal.
El terreno de aproximadamente 30 hectáreas, en una zona sin centros de población ni actividad humana en un radio de 15 a 20 kilómetros, por razones de seguridad, será donado por el gobierno de Quintana Roo como contribución de la entidad al desarrollo del México, señaló el funcionario.
La recién creada agencia diseñará y desarrollará la política en materia del espacio extraterrestre; estará estrechamente vinculada a la secretaría de Comunicaciones y Transportes y se hará cargo del Programa Nacional de Actividades Espaciales del gobierno de México.
Si bien actualmente México no está en condiciones de lanzar aeronaves al espacio ni producir cohetes espaciales, dentro de diez años esto será absolutamente necesario; en este sentido la base se dedicará inicialmente a la producción de componentes, primer paso para tener acceso a tecnologías que necesitará el país.
También se aprovechará para establecer convenios de cooperación científica y tecnológica con otros países y enviar a jóvenes investigadores y técnicos mexicanos a prepararse en el mundo del espacio exterior; la exportación de componentes permitirá generar ingresos a la nueva agencia.
El astronauta José Hernández propuso dedicar los esfuerzos iniciales de Aexa a desarrollar investigaciones en materia de transporte espacial, combustibles, diseño de trajes y equipos para astronautas y sistemas de localización GPS.
Esto además de trabajar en la instalación y proyección de la base de lanzamiento y los trabajos para las áreas administrativas y de planeación en Tulancingo y el centro de investigación científica y tecnológica y entrenamiento en Chihuahua. (Fuente: Milenio)
En declaraciones al noticiero Primero Noticias, De la Peña señaló que la AEXA, aprobada el pasado martes por la Cámara de Diputados de México, tendrá tres sedes, una de ellas en la Península de Yucatán “por las ventajas que ofrece para lanzamientos (de cohetes) por su cercanía al Ecuador”.
Además, dijo que sería “un Cabo Cañaveral”, como el que posee la Nasa en Florida (EE.UU.).
Otro centro podría estar en la ciudad de Tulancingo, en el estado de Hidalgo, donde se aprovecharían unas instalaciones existentes, y desde el que se coordinarían todas las operaciones, como el que los estadounidenses tienen en la ciudad de Houston.
Finalmente, se planea contar con un centro para el desarrollo de tecnologías avanzadas en Chihuahua, en el norte del país, expresó el ingeniero.
La Agencia Espacial Mexicana se encargará de proponer y desarrollar la política espacial del país, trabajará de manera coordinada con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y formulará y establecerá las líneas generales del Programa Nacional de Actividades Espaciales.
Fernando de la Peña, principal promotor de la creación de la entidad, descartó que México tenga capacidad para enviar astronautas al espacio o de fabricar cohetes, pero sí de “construir componentes” lo cual le daría acceso a la nación a tecnologías que por sí sola tardaría décadas en desarrollar.
Esos componentes podrían ser comercializados en el futuro para que la AEXA tenga ingresos, sostuvo el ingeniero, quien reconoció su aspiración de ser designado como el primer director del organismo espacial.
Por su parte, a juicio de Hernández, la AEXA, que tendrá un presupuesto inicial de 100 millones de pesos (unos 8 millones de dólares), deberá “escoger tecnologías donde México podría invertir y hacerse experto” para que en unos diez años el país esté a la altura de naciones como Brasil y Canadá en investigación espacial.
El astronauta explicó que México podría diseñar nuevos trajes espaciales, desarrollar un vehículo para desplazarse en la Luna, o crear un sistema de localización GPS para el astro. (Fuente: EFE)
