CANCÚN, MX.- El secretario de Obras y Servicios Públicos, Enrique Ramírez, hizo una invitación para que el ex director de Servicios Públicos, Wilbert Esquivel, haga las denuncias ante la Contraloría Municipal sobre los supuestos desvíos que se tuvieron en esta secretaría por casi 103 millones de pesos.
Indicó que al menos la secretaría que él recibió está en buenas condiciones y cuenta con la carta de entrega-recepción y todo está en orden.
Sin embargo, dijo que si el ex director detectó una irregularidad lo debe denunciar, porque sabe que como ciudadano y como funcionario tiene la obligación de hacer la denuncia ante las instancias municipales para que se proceda.
El entrevistado indicó que al menos en procedimientos internos y de control no hay ningún registro de este supuesto desvío, “por lo que yo le pediría que si él lo detectó que recuerde que la omisión es responsabilidad y como ciudadano y funcionario tiene la función de hacer la denuncia”.
Indicó que él tiene sus facturas y datos de lo que ingresó en el 2009 y esto le ayuda para hacer la compulsa, pero externó que si el ex director de Servicios Públicos tiene un registro de desvío tiene la obligación como ciudadano de hacer la denuncia.
Dijo que las facturas que él tiene están relacionadas con los capítulos de materiales, en donde tiene una cantidad muy por abajo pues se hablaba de unos 12 millones de pesos y “la suma de mis facturas es lo que yo tengo como cuenta real”.
El entrevistado indicó que ellos han pedido a la Contraloría Municipal hacer una auditoría sólo en el área de alumbrado público, ya que se compraron unas 16 mil lámparas y se habló de que hubo un desvío de este material o hay robo, por lo que el funcionario indicó que solicitaría una auditoría.
Reiteró que en el acta de entrega-recepción de la secretaría no encontraron irregularidades y todo está en orden, por lo que le ha extrañado los comentarios que hiciera Wilbert Esquivel.
Cabe señalar que el pasado 14 de junio, el ex director de Servicios Públicos, Wilbert Esquivel, reconoció que en la cuenta pública del 2009 había un faltante de 103 millones de pesos, “boquete” que se tuvo que llenar desde las cuatro paredes de la Tesorería municipal al meter facturas y obras ficticias.
Indicó que esto se lo dieron a conocer él y Julián Ricalde Magaña quien estaba al frente de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, a la Auditoría Superior del estado desde hace unos dos meses o mes y medio, esto con el fin de solventar las observaciones.
Pero el ex funcionario indicó que se armaron expedientes de obras que no se licitaron y se adquirieron facturas con proveedores falsos que no pasaron por la Oficialía Mayor y es que se tenía un boquete cuando se armó la cuenta pública del 2009 e incluso externó que las firmas que aparecen en estos documentos no son de él ni de Julián Ricalde Magaña.
Y dijo que dichos recursos se cargaron a diferentes direcciones como fue el caso de Servicios Públicos, Protección Civil y Bomberos.
En el caso de Servicios Públicos se habla de un ejercicio de 103 millones de pesos, cuando en realidad ellos ejercieron unos 52 millones de pesos.
Dijo que las compras que se anunciaron eran de llantas, asfalto y lámparas, pero en este caso las únicas que se compraron son las amarillas, las cuales se están instalando y las que están remplazando a las que se tenían anteriormente. (Fuente: El Periódico)
