Amenazan a notarios para legitimar “trabajo sucio” de narcos y extorsionadores

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CANCÚN, MX.- El crimen organizado ha entrado de lleno a distintos sectores de la sociedad en Quintana Roo y ahora son los notarios públicos quienes han comenzado a padecer desde amenazas y extorsiones de grupos delictivos.

Extorsiones a familias

CANCÚN, MX.- Sin freno continúa la ola de extorsiones por parte del crimen organizado en este destino turístico y ahora, las víctimas no sólo son empresarios o comerciantes con un negocio bien establecido, sino además, familias que son molestadas e intimidadas vía telefónica en su propio domicilio, la cual obtienen principalmente del directorio telefónico.
En un hecho sumamente grave porque atenta contra la privacidad de las familias, los grupos delictivos han recurrido al directorio telefónico para mantener un “terror” generalizado no sólo en el ámbito empresarial, sino en la ciudadanía en general.
Desafortunadamente, en estos casos las denuncias penales que se puedan presentar, son una pérdida de tiempo debido a que no hay a quien acusar de forma directa, más el término jurídico que se utiliza coloquialmente como es “quien o quienes resulten responsables”.
Hasta el momento, no se ha visto una reacción o intervención adecuada de la autoridad policial y todo, ha quedado en proyectos que no se concretan y entre tanto, los grupos delictivos siguen haciendo de las suyas y ahora, extorsionando a las familias en sus propios hogares.
El modus operandi
De acuerdo a varios testimonios de presuntas víctimas de estos grupos delictivos, dichos sujetos desde antes de comunicarse a la casa con la intención directa de pretender extorsionar, previamente realizan un “estudio” general, es decir, hablan con anterioridad para solicitar información sobre los miembros de la familia, los horarios en el que están todos, entre otras cosas, pero desde luego, siempre preguntan por la persona a cuyo nombre sale en los recibos telefónicos.
De esta manera, cuando se va a realizar la extorsión, buscan que esté o la mujer o los hijos solos, para tratar de intimidarlos primero, pues el extorsionador siempre con acento fuerte, utiliza varias “profesiones”, entre ellas que es un comandante de la policía y muy pocas veces especifica si municipal, estatal o federal.
En uno de los casos de los que se tuvo conocimiento, fue de una familia que recibió la llamada de un tipo que en todo momento se identificó como comandante y que dijo que el motivo de haberse comunicado a dicha casa, era debido a que días antes en la misma zona se había derivado un fuerte operativo tras una llamada anónima realizada al 066 de que en esa propiedad habían personas armadas.
En ese sentido, el supuesto comandante manifestó que el haber movilizado a todas las fuerzas policiacas, tuvo un gasto de alrededor de 250 mil pesos, pero que, sin embargo, para evitar mayores problemas debido a que de dicha casa vino el señalamiento, que era mejor que aportaran algo económicamente para recuperar parte de lo perdido.
Lo lamentable del caso, es que durante las primeras llamadas el pseudo comandante sólo habló con una mujer y su hijo que es quien había contestado la llamada a quien desafortunadamente lograron intimidar, pero sin embargo, cuando el dueño de la casa acudió tras haber sido avisado por su familia y contestar él la llamada, el extorsionador comenzó una especie de “negociación” para que de los 250 mil pesos, sólo le entregaran 5 mil pesos.
Pero para eso, amenazó que era lo último que pedía ya cerca de la casa a la cual se referían con el número exacto, calle y hasta color de la vivienda, habían tres unidades policiales con gente dispuesta a ingresar al domicilio.
Finalmente, el propietario de la vivienda pudo zafarse de esta situación, al comprobar que ni cerca ni alrededor de la casa había patrullas y amenazó que ya había dado parte a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a lo que el extorsionador inmediatamente colgó la llamada.
Con ello, es importante señalar que a pesar de que esta familia no cayó en la trampa de estos delincuentes, muchas más de manera ingenua y ceden a las peticiones de estos sujetos que han encontrado en ello una nueva forma de extorsionar. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

“Pagas y cooperas”, son las palabras que han recibido como amenazas algunos notarios de Cancún por parte de la delincuencia en referencia a realizar “trabajos” a favor de estas células, y de igual forma pagar un “derecho de piso” para garantizar su seguridad.
Esta situación ha generado alarma y ha encendido los focos rojos en el principal destino turístico, debido a que la mayor parte de la sociedad ya es vulnerable al crimen organizado.
Desde hace un año los notarios de los municipios de Othón P. Blanco, Benito Juárez y Solidaridad, han sido utilizados por los grupos delictivos para hacer el cambio de propiedades de diferentes empresarios y personas extorsionadas y amenazadas por estos núcleos.
El “trabajo” del notario consiste en hacer el cambio de propietario de algún bien mueble e inmueble que ha sido entregado al crimen organizado a raíz de un secuestro o una amenaza seria de muerte.
Esta acción se ha repetido una y otra vez a lo largo del 2009 y parte del 2010 según reportaron fuentes extraoficiales de la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo, estancia que a la fecha no ha reportado un hecho legal en torno a esto
Sin embargo, los notarios forman ya pieza clave del crimen organizado, pues ellos forman parte del eslabón de legalidad que pretenden utilizar los diferentes grupos delictivos establecidos en el estado.
Por ello es que ahora se ha dado a conocer que los notarios públicos de Cancún han sido amenazados de participar “si o si” a como dé lugar dentro de las actividades delictivas en la zona Norte de la entidad.
Y además de hacer el “trabajo sucio”, ahora tienen que pagar cuotas de protección y seguridad si no quieren sufrir “accidentes” de cualquier tipo en momentos donde la violencia se ha generalizado por completo en el principal destino turístico.
“Muchos compañeros han manifestado que han recibido amenazas, muchas de ellas graves”; mencionó un notario público que por temor prefirió omitir su nombre, “es real, la amenaza existe y en muchas ocasiones dicen ser Zetas los que amenazan”.
Las amenazas son desde lo personal hasta lo familiar. Un notario puede recibir sentencia sobre su persona o de sus seres queridos, y a raíz del miedo tienen que participar en las actividades delictivas.
Aquellos que han osado no llevar a cabo las pretensiones de los grupos delictivos, han sufrido desde ataques físicos hasta secuestros express. El problema ya ha crecido de manera significativa.
Incluso ahora se habla que otros sectores de la sociedad como los médicos y licenciados en leyes, también formen parte de las áreas que han comenzado a incrustarse dentro de la operatividad del crimen organizado en Quintana Roo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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