Temen asesinato de empresarios secuestrados al sur de QR

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CHETUMAL, MX.- Han pasado siete meses desde el secuestro de los empresarios madereros, y todo apunta a que fueron ejecutados porque no se sabe nada de su paradero y, además, no hay certeza de que las autoridades sancionen a los responsables, entre las que se señala a la esposa de uno de los desaparecidos.

Continúa la búsqueda, dicen

CHETUMAL, MX.- Rafael Matos Leal, Director de la Policía Judicial en la zona sur del Estado, dijo que en estos momentos continúan con la búsqueda de los empresarios maderos que responden al nombre de Octavio Rigoberto Ramos Alonso y su socio Felipe Martínez Salas, quienes fueron levantados en marzo pasado.
Sin embargo comentó que las declaraciones que hagan Marlene Andrea Gotay Santos y Ángel Rodríguez Torres (a) “El Perchas”, servirán de mucha ayuda para las investigaciones, los cuales están involucrados en el secuestro de los empresarios madereros.
Mientras, la defensa de Marlene Andrea Gotay Santos, presunta responsable del secuestro de los dos supuestos empresarios madereros Octavio Rigoberto Ramos Alonso y su socio Felipe Martínez Salas, ofreció pruebas con el fin de demostrar su presunta inocencia dentro del término constitucional.
Como se publicó el día de ayer, el operador del grupo criminal de “Los Zetas”, en esta plaza Ángel Rodríguez Torres (a) “El Perchas” fue detenido junto con su presunta cómplice Marlene Andrea Gotay Santos, como presuntos responsables del secuestro de los supuestos empresarios madereros, Octavio Rigoberto Ramos Alonso, y su socio Felipe Martínez Salas.
Ángel Rodríguez Torres, operador del grupo criminal de “Los Zetas”, fue detenido desde el pasado lunes de esta semana a punto de concluir en la Plaza de las Américas, por ultrajes a la autoridad, delito por el cual fue consignado ante el juez de primera instancia el jueves siete del presente mes por dicho ilícito.
Por ese delito, el acusado pagó su fianza para ser libre, pero el director del penal le dijo al abogado, Israel Noh Quetz, tenia que retener a su cliente a su cliente mientras salía su orden de aprensión por el delito de secuestro.
Mientras que Marlene Andrea Gotay Santos, fue detenida el día sábado por elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE), en cumplimiento a una orden de aprehensión librada en su contra por el Juzgado Primero de lo Penal por el delito de secuestro de los empresarios madereros.
En las declaraciones ministeriales que constan en el expediente, se dice que “El Perchas” reconció haber preparado el levantón de los madereros y que “se metieron a la maderería para levantarlos y los metieron a bordo de una camioneta y que era difícil que los viera otra vez, ya que sus amigos se les pasó la mano”, con lo cual queda a entender que los mataron.
Mientras que de Marlene Andrea Gotay Santos, esposa de uno de los secuestrados que se llama Octavio Rigoberto Ramos, los hermanos de Octavio Rigoberto ella dicen que la mujer presumen que tiene algo que ver con el secuestro porque poco después de los hechos, Marlene andaba los carros que según ella empeño para pagar el rescate de su marido.
Y que además, llevaba los caballos de su marido a las carreras para apostar por lo que los hermanos del ahora desaparecido presumen que ella tuvo algo que ver con los hechos, por tanto dinero que gastaba en las carreras de caballo poco después de los sucesos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Mientras, testigos señalan que el mismo Ángel Rodríguez Torres alias “El Perchas” dijo, después de tomar unas cervezas, que había ido a la maderería para levantarlos y los metieron a bordo de una camioneta pero que “era difícil que los viera otra vez, ya que a sus amigos se les pasó la mano”, tanto este operador de los “Zetas” como Marlene Andrea Gotay Santos, esposa del maderero secuestrado Octavio Rigoberto Ramos Alonso, solicitaron al juez la ampliación del término para la resolución de su situación jurídica.
Como se recordará, el dos de marzo del presente año, los empresarios madereros Octavio Rigoberto Ramos Alonso y Felipe Martínez Salas fueron “levantados”, al parecer, por integrantes del grupo criminal “Los Zetas” y hasta la fecha se desconoce su paradero.
Según las investigaciones, ambas personas se encontraban en la maderería “Maderas Económicas Briaan”, ubicada en la avenida Maxuxac entre Nizuc y Sacxán, en la colonia Territorio Federal, cuando al menos una docena de sujetos con uniformes militares y fuertemente armados descendieron de dos camionetas y se introdujeron al inmueble, y con lujo de violencia subieron a los empresarios madereros a la camioneta Chevrolet Cheyenne, color gris, con placas TA-85-053, propiedad de Octavio Ramos Alonso.
Esa misma noche, una persona que se identificó como integrante de la organización criminal denominada “Los Zetas”, se comunicó con los familiares para pedir 750 mil pesos para liberarlos, pues de lo contrario los matarían.
Al principio, se dijo que los familiares de Ramos Alonso quisieron manejar la situación sin denunciar los hechos ante las corporaciones policiales y después que pagaron 598 mil pesos a los secuestradores a cambio de liberarlo, supuestamente entregados en las cercanías de Ucum, decidieron denunciar los sucesos ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, porque los delincuentes no cumplieron el pacto y temen que los levantados haya sido asesinados en algún sitio de la zona sur de la entidad.
La denuncia del secuestro ante la PGJE ocurrió seis días después, lo que dificultó a las autoridades judiciales dar con el paradero de las víctimas y sus captores.
Días más tarde, la Dirección de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado informó que la camioneta en la que viajaban los dos empresarios madereros abandonó la ciudad el dos de marzo a las 14:11 horas con rumbo desconocido y que hasta la fecha no se sabe nada de sus ocupantes.
Sin embargo, 21 días después del secuestro, la madre de Octavio Rigoberto Ramos Alonso, Amalia del Socorro Alonso Urbina, acudió a la Redacción de POR ESTO! de Quintana Roo para denunciar que desconfiaba de la esposa de su hijo, Marlene Andrea Gotay Santos, ahora detenida junto con “El Perchas” como presunta cómplice del secuestro, debido a que ella sola fue la que decidió no denunciar el secuestro desde que ocurrió y fue hasta cinco días después que se lo comunicó a la familia, cuando según ella ya había pagado 598 mil pesos por el rescate de su marido, sin que fuera liberado.
Tuvieron que pasar siete meses para que la Policía Judicial del Estado diera con el operador del grupo criminal “Los Zetas” en Chetumal, Ángel Rodríguez Torres (a) “El Perchas”, y fuera detenida Marlene Andrea Gotay Santos, como presuntos responsables del “levantón” de los dos supuestos empresarios madereros, Octavio Rigoberto Ramos Alonso, y su socio Felipe Martínez Salas.
“El Perchas”, al rendir su declaración preparatoria con relación a los hechos se reservó su derecho de declarar, mientras que Marlene Andrea Gotay Santos, esposa de Octavio Rigoberto Ramos Alonso dijo que no sabe nada al respecto, más que la denuncia que ella misma interpuso de los hechos.
Ángel Rodríguez Torres fue detenido desde el lunes por ultrajes a la autoridad, delito por el cual fue consignado ante el juez de primera instancia el jueves siete del mes en curso por dicho ilícito.
A este operador del grupo “Los Zetas”, le leyeron la declaración de ministerial sus testigos que donde se menciona su participación en el “levantón” a los empresarios madereros y que se les había pasado la mano con ellos, por lo que “ya sería muy difícil volver a verlos”.
También se acusa a “El Perchas” de realizar el cobro por protección y de estar ligado a otros levantones como a Augusto Rojo, dueño de un deshuesadero en Subteniente López.
En tanto, la esposa acusada, Marlene Andrea Gotay Santos, cónyuge de Octavio Rigoberto Ramos, ésta solamente ratificó su declaración ministerial en la que negó su relación los hechos.
Sin embargo, los hermanos de Octavio Rigoberto la señalan de tener participación en el secuestro porque poco después de los hechos, Marlene andaba los carros que según ella empeñó para pagar 598 mil pesos por el rescate de su marido, además de que acudía a las carreras de caballos para apostar constantemente, levantando sospechas por la cantidad de dinero que gastaba en estas apuestas, pues tenía muy poco tiempo de haber sido secuestrado su marido. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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