PLAYA DEL CARMEN, MX.- A medida que se van perdiendo los arenales de forma drástica en la zona que se ubica frente al hotel Porto Real, el establecimiento coloca costales de arena y amplía el espigón, lo que impacta más en la erosión de la zona conocida como “El Recodo”.
En esta zona se concentran los integrantes de la Cooperativa de Servicios Turísticos Acuáticos y pescadores del lugar, con un promedio de 16 embarcaciones menores. En tanto, autoridades locales aseguran que no pueden hacer nada al respecto: el asunto es federal y no es de su competencia, aseguran.
Los propietarios del hotel insisten en tratar de detener de esta manera la erosión de costas, mismas que en el inicio del proyecto lograron obtener hasta 60 metros de ancho de arenales y hoy tienen cerca de 20 metros.
Conforme pasan los días y continúa el desgaste de playas, personal del hotel Porto Real sigue rellenando costales de arena (material sacado de sus mismas playas) y con ello agravan esta erosión, al tiempo que ya ampliaron la construcción del espigón (barrera de concreto y arena colocada en el mar), en un intento desesperado para tratar de salvar la poca playa que les queda.
Esta situación viene a afectar también a los prestadores de servicios de la Cooperativa Mar Caribe (lancheros y pescadores), quienes aseguran que por esta causa la marejada choca contra los costales desviándose hacia la zona de El Recodo, para luego impactar con la zona costera, profundizando aún más en la erosión de playas, al punto que ya el mar entró en un solo día hasta cinco metros, quedando sobre el mar las lanchas que se encontraban encalladas en la arena, destacó José Gómez Burgos, secretario de esta cooperativa.
De acuerdo con el titular de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), Elizardo Sánchez Espejo, desde que el hotel se negó a desbaratar el espigón para que se pudiera hacer el vertimiento de arena en la zona, a los pocos días de finalizar este proyecto, asomó nuevamente esta improvisada construcción, misma que aceleró el deslave de los arenales hacia el mar.
Desde esa fecha -en que los mismos pescadores y lancheros denunciaron a la autoridad esta violación de las recomendaciones echas por los técnicos de la obra-, le fue informado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y constantemente se sigue denunciando esta situación a la autoridad federal, sin que se observe que apliquen sanciones a los directivos de este desarrollo hotelero, comentó el funcionario local.
Sánchez Espejo dijo desconocer si la empresa tiene la autorización federal correspondiente para colocar los costales y ampliar el espigón, por lo que consideró que el Ayuntamiento cumplió con dar a conocer estos hechos a la autoridad federal, pero se declaró incompetente para poner un freno a esta irregularidad, toda vez que no es competencia local.
Una respuesta similar dio el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Javier Díaz Carvajal, quien señaló que cuando se trata de leyes y reglamentos federales, ni el Ayuntamiento, ni el gobierno estatal, pueden interferir y aplicar sanciones o paralizar alguna obra que esté afectando el medio ambiente, ya que la única autorizada a hacerlo es la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) y/o la Profepa.
Mientras tanto, los hombres del mar ven con tristeza el avance de las aguas en esta zona y confiesan su malestar al señalar que la falta de actuación de la autoridad competente para poner un freno a estas obras del hotel, se deben a la corrupción. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
