CANCÚN, MX.- Un operativo sorpresa, aplicado la madruga de ayer por la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dio como resultado la clausura parcial de varios restaurantes y bares localizados en la avenida Yaxchilán por violaciones a la Ley Antitabaco.
La incursión -en la que participaron 20 inspectores por establecimiento- fue condenada por los propietarios de los inmuebles sancionados, bajo el argumento de que se cometieron presuntas arbitrariedades y se violentó el procedimiento correspondiente al no haber sido notificados previamente del operativo de verificación.
Además, aseguraron que no existen elementos para probar realmente que incurrieron en el desacato de la ley que prohíbe fumar en establecimientos cerrados.
En conferencia de prensa, la presidenta de la Asociación de Empresarios de la Yaxchilán, Gabriela Delgado Tiempo -acompañada del presidente de la Asociación de Propietarios e Inversionistas (APIR), Antonio Cervera, del integrante del Consejo Coordinador Empresarial y del Caribe (CCEyC), Manuel García Jurado y una decena de dueños de bares y restaurantes- denunció que durante los operativos fueron tratados como delincuentes.
“El operativo fue doloso, con 20 inspectores, de los cuales sólo se identificaron cuatro o seis; llegaron a la una de la madrugada a revisar sin darnos derecho de réplica, ni presentar un citatorio previo y clausuraron.
“Estamos seriamente preocupados porque deseamos apegarnos a derecho, pero esta agresión merma las fuentes de empleo. Con esta medida tendremos que despedir al 50 por ciento de nuestra planta laboral, ante la clausura de la mitad de nuestros establecimientos”, dijo Delgado, quien narró que al solicitar la identificación de uno de los inspectores no sólo recibió una negativa, sino fue amenazada con ser arrestada por la fuerza pública.
El abogado Rodolfo Vargas indicó que en el acto se determinó que el área habilitada para los no fumadores no reunía los requisitos que establece la ley y se dictaminó el supuesto incumplimiento tomando como evidencia la existencia de una colilla de cigarro en el bote de la basura, además de que la clausura es indefinida porque tampoco se les precisó por cuánto tiempo aplica la medida, que afecta a establecimientos como La Taberna, Los Arcos, el Canta Canta, entre otros.
Antonio Cervera dijo que no existe resistencia para cumplir con la ley, pero sí se está en contra de “los procedimientos facciosos, sorpresivos; de las acciones espectaculares que no se apegan al procedimiento, sobre todo en un momento tan difícil para la industria”.
“Nos tratan como delincuentes cuando somos empresarios. Con estos operativos tratan de demostrar que se está trabajando”, manifestó.
En tanto, García Jurado reflexionó sobre el costo que representa para la ciudadanía el desplazamiento de 20 inspectores de la Cofepris, para afectar a empresarios que generan empleos y que han buscado cumplir con la ley antes citada.
Y consideró que, en todo caso, quien violenta la ley no es el establecimiento, sino el comensal quien, pese a saber que no puede fumar en sitios cerrados, enciende su cigarro. (Fuente: El Periódico)