CANCÚN, MX.- El subsecretario de Hacienda del Estado, Joel Sauri Galué, al declarar sobre el Impuesto al Hospedaje, dijo que el Gobierno del Estado, a partir de este año, previa aprobación del Congreso, incrementó la tasa de ese gravamen, del dos al tres por ciento, por el que se tiene que captar el doble del 2009, que fue un año atípico, por la crisis mundial y la influenza, cuya recaudación hasta octubre es bastante favorable, está poquito arriba de lo estimado, que al cierre de diciembre superará los 400 millones de pesos.
Precisó que en su estimación presupuestal, hasta el mes de octubre, se ha cumplido en términos generales, gracias al incremento aprobado por los legisladores locales y el gobierno del estado, para tener mayores recursos económicos que tanto se requieren para cumplir con lo que demanda la población, en obras y servicios.
Respecto al pago de Impuesto Notarial, manifestó que por concepto de enajenación de bienes o compra venta de muebles e inmuebles, el gobierno del estado recibe dos ingresos, el de la propia enajenación que es del dos por ciento por el monto de las operaciones y por otro lado, el derecho registral de esas operaciones, por la inscripción ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio.
Dijo que ciertamente las estimaciones en estos rubros por enajenación y derechos registrales, estamos debajo de alrededor de un 25%, por la poca dinámica de la actividad inmobiliaria, que no está ligada a la presencia fiscal de la oficina recaudadora.
Puntualizó que esa dinámica todavía no se recupera, en materia de derechos registrales, tenían proyectado captar alrededor de 450 millones de pesos y andan abajo un 25%, al cierre hasta octubre y por derechos de enajenación de bienes inmuebles, la recaudación presupuestada era de 12 millones al año, pero están abajo un 30% , también al cierre de octubre.
En cuanto a las quejas de los licoreros, sobre la competencia desleal, manifestó que es una responsabilidad directa de la oficina recaudadora de rentas donde se presenta el caso, mismas que cuando llegan a la oficina central las atienden para hacer los operativos que correspondan, para que quienes hacen uso de una licencia de alcoholes, lo hagan apegados a lo que establece la ley y no se venda de forma irregular el producto, ya que es una tarea permanente. (Fuente: Diario de Quintana Roo)
