CHETUMAL, MX.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una alerta a la ciudadanía de Chetumal para evitar sean defraudados por “empresas fantasmas” que los engañan con el “cuento” de que ganaron un premio y los citan en salones de prestigiados hoteles de la ciudad, en donde al final firman un contrato para recibir atractivos descuentos en diversos servicios turísticos y las empresas desaparecen.
La instancia hizo un llamado a los consumidores para que no se dejen engañar y desestimen cualquier invitación a recoger un premio, pues terminarán siendo víctimas de empresas inexistentes, explicó el delegado de Profeco en Chetumal, Gabriel Enrique Noverola Castillo.
Detalló que el fraude detectado en la comercialización de contratos de mediación para la prestación de servicio turísticos es efectuado por empresas supuestamente domiciliadas en las ciudades de México, Monterrey, Guadalajara y Mérida, entre otras.
Detalló en un comunicado que esas compañías se presentan en el estado de Quintana Roo y rentan salones en prestigiosos hoteles y restaurantes, así como en el centro de convenciones para realizar eventos durante un fin de semana.
“Una vez instalados en la ciudad en donde pretenden realizar sus ventas, comienzan a llamar por teléfono a personas que poseen tarjetas de crédito con instituciones bancarias. De manera inexplicable dichas empresas tiene acceso a padrones de tarjeta habientes locales”, detalló el funcionario federal.
Luego, en las llamadas informan al consumidor que se ha ganado “un premio” (cámaras digitales, noches de hotel, etcétera) y que puede pasar a recogerlo en el salón del hotel o del centro de convenciones en donde se encuentran instalados, solicitándole para ello su identificación y una tarjeta de crédito vigente.
Cuando el consumidor llega al lugar donde fue citado, es acosado por diversos vendedores que le ofrecen un contrato a través del cual obtendrán precios preferenciales en servicios turísticos diversos (viajes, transportación y habitaciones), pero todo es un truco, pues las empresas desaparecen el lunes siguiente con el botín obtenido, dejando con un palmo de narices a los ciudadanos. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
