CANCÚN, MX.- Pese a la entrada en vigor de ley antiobesidad, el 10 de enero pasado, la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) dará una prórroga a la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), antes de iniciar un operativo en los planteles para garantizar que los concesionarios de las tiendas escolares, cumplan con los lineamientos que prohíben la venta de comida chatarra.
CANCÚN, MX.- Si bien, el 10 de enero debió iniciar la aplicación de los nuevos lineamientos del Acuerdo para la Salud Alimentaria, en las escuelas de nivel básico, públicas y privadas, la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) informó que vigilará que se cumpla y se respete la normatividad y recalcó que revocarán la concesión a los que incumplan y sancionarán de forma administrativa a los directores que no colaboren.
El titular de la dependencia, Eduardo Patrón Azueta informó que la próxima semana iniciarán con una serie de cursos de capacitación, que comprende la segunda fase de orientación a los concesionarios de las tiendas escolares.
A pesar de que en un principio la autoridad educativa manifestó que los antojitos de la región seguirían a la venta al ser parte de la cultura, ahora existe el compromiso de retirarlos, pero de forma paulatina lo mismo que las hamburguesas, hot dogs, empanadas y pizzas, en tanto la aplicación de los nuevos lineamientos es casi nulo.
Al respecto, el funcionario subrayó que en los centros educativos solo se deberá vender los productos autorizados por la Secretaría de Salud (Ssa) federal, e insistió que las mismas botanas y frituras irán saliendo de las escuelas poco a poco.
En ese sentido dijo que la autoridad educativa inició la revisión de los convenios firmados por las escuelas con algunas empresas para agilizar el retiro de sus productos.
En tanto reitero que es necesario que los padres de familia colaboren de forma activa, por ello la próxima semana pondrán en marcha una nueva etapa de capacitación dirigida a los concesionarios, directores, docentes y representantes de padres de familia, con miras a que de manera conjunta se retiren los productos chatarra de las escuelas.
Al ser cuestionado si habrá algún plazo determinado para el retiro de los alimentos chatarra de los planteles, a pesar de que los lineamientos debieron entrar en vigor el 10 de enero, fecha en que no tendría que haber ese tipo de productos en los centros escolares, aseguró que están enfocados a la supervisión y a la entrega de notificaciones, pero que no habrá un plazo como tal.
Cabe mencionar que las sanciones a los concesionarios que no cumplan con la ley será el retiro de los derechos para operar la tienda escolar, mientras que los directores que no colaboren y permitan que en los planteles educativos persista la comida chatarra, podrían ser acreedores a amonestaciones administrativas.
Patrón Azueta, aseguró que el cien por ciento de los planteles educativos, cuentan con el consejo de participación social, por lo que serán reactivados la próxima semana, ya que serán los principales vigilantes y testigos para que se cumplan los nuevos lineamientos.
Puntualizó que están en la mejor disposición de coadyuvar con la Ssa para combatir el problema de salud pública que representa la obesidad y el sobrepeso, pero que es necesario la participación de los padres de familia para crear una nueva cultura alimentaria.
A la par están reforzando la activación física de los estudiantes en preescolar, primaria y secundaria, por lo que existe el compromiso de dotar a todos los planteles del material deportivo. (Fuente: El Periódico)
“Estamos en una etapa nosotros, en el que estamos dejando que la Secretaría de Educación termine de afinar con los particulares de las tiendas escolares la disposición, no esta a discusión la aplicación de la ley, la tienen que ejecutar, estamos dando un plazo para ello”, afirmó el titular de la Sesa, Juan Carlos Azueta Cárdenas.
Sin embargo, cabe mencionar que en las tiendas escolares persiste la venta de las fritangas y demás comida chatarra lo mismo que las bebidas azucaradas, sin contar que los padres de familia desconocen los nuevos lineamientos.
Destacó que estarán trabajando de manera gradual, ya que es una realidad que no pueden otorgar un plazo de seis ni cinco meses, debido a que se tiene que lograr el cambio de actitud, al momento de subrayar que la autoridad no ejercerá acciones coercitivas, ni actuará como padre de familia con el cinturón para lograr que en las tiendas escolares se cumpla la ley.
Explicó cual será el procedimiento a seguir en la vigilancia de las tiendas escolares para que respeten la ley antiobesidad, ya que la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) estatal será la responsable de hacer las visitas en los centros educativos de nivel básico, del sector público y privado.
Por lo que solo podrán emitir una recomendación a la SEQ para señalar en que escuela no se esta aplicando la nueva normatividad, que tiene como objetivo fundamental eliminar la venta de los productos ricos en grasa y azúcares como parte de la estrategia del combate a la obesidad y sobrepeso infantil.
Puntualizó que será la autoridad educativa, quien aplique las sanciones a los concesionarios de las tiendas escolares, pero considerando los contratos, convenios y acuerdos vigentes.
Al ser cuestionado si las nuevas medidas de control no son engañosas, debido a que las frituras y botanas siguen al alcance de los niños en los planteles educativos, toda vez que la Secretaría de Salud (Ssa) federal autorizo modificaciones en la elaboración y en la presentación en menores porciones, dijo que el problema no es lo que se come, sino las cantidades.
Insistió tiene que haber un cambio de actitud y no hay que encontrar la parte negativa a la ley, que presenta el primer paso, pues considera que era necesario poner un alto y fue lo que se logró con la prohibición definitiva de la venta de los refrescos de cola y azucarados en preescolar y primaria.
Subrayó que los padres de familia tienen que contribuir en el cambio de actitud y en los hábitos alimenticios de sus hijos para fomentar desde ahora una nueva cultura, con miras a lograr los objetivos de la ley antiobesidad, debido a que no es una tarea solo de la autoridad. (Fuente: El Periódico)
