CANCÚN, MX.- El promotor artístico de Kalimba, Gerard Michel Manel Aguilar, acusado formalmente por trata de personas, solicitó amparo al Juzgado Primero de Distrito de Chetumal, en un esfuerzo para evitar lo que su abogado consideró “inminente” aprehensión.
Mientras uno de los abogados de Kalimba Kadjhali Marichal Ibar intentó sin resultados reunirse con el Juez Segundo Penal, Daniel Farah Godoy, para “litigar” el caso del artista, acusado por violación de una adolescente de 17 años de edad.
Ayer el Juez Farah Godoy dijo a los medios que el caso del artista fue recibido como “un asunto más para dirimir, el hecho de que se trate de una figura del espectáculo no tiene ninguna relevancia para la justicia, si infringió la ley será sancionado, si no lo hizo quedará libre, nada más”, señaló el magistrado.
El promotor artístico Gerard Michel Manel Aguilar, uno de principales indiciados en el caso, presentó una solicitud de amparo contra las acusaciones formuladas por la procuraduría de Quintana Roo y por trata de personas cometido en agravio de dos menores de edad, contratadas como edecanes para el Buda Bar.
La solicitud fue recibida por el Juzgado Primero de Distrito y colocado en la lista de estrados del día de esa instancia judicial, con el folio 29/2011.
El pasado martes la Procuraduría General de Justicia Estatal consignó el expediente del caso Kalimba Marichal Ibar al Juzgado Segundo Penal, y solicitó orden de aprehensión contra el artista, por violación y contra Manel Aguilar por trata de personas.
El abogado del músico, Rodrigo Cejudo Maldonado, regresó con dos colegas del despacho, informó que “es posible que la orden de aprehensión sea librada de un momento a otro” y aseguró que había “platicado” con el juez Farah Godoy durante diez minutos, pero no proporcionó detalles.
El secretario del juzgado leyó, a petición de periodistas, el artículo 127 del Código Penal de Quintana Roo:
“Al que realice cópula por medio de la violencia física o moral con persona mayor de catorce años de edad y menor de dieciocho años de edad o que, por cualquier causa no esté en posibilidades de producirse voluntariamente en sus relaciones sexuales o de resistir la conducta delictuosa, se le impondrá prisión de veinticinco a cincuenta años o prisión vitalicia y de mil quinientos a tres mil días multa”.
Brevemente explicó que la sentencia dependerá de las pruebas que aporte la fiscalía y los argumento de la defensa para demostrar la inocencia del acusado. Luego cerró la puerta del juzgado para ir a comer. (Fuente: Milenio)