Desde el balcón de un tercer piso del hotel Be Live en Akumal, México cayeron dos turistas colombianas de la tercera edad. Paola, de 25 años, hija de una de ellas, logró quedar suspendida de una baranda.
María Elsa y Mercedes Silva Ruiz, de 61 y 71 años respectivamente, se precipitaron desde el tercer piso hasta la planta baja quedando inconscientes en el césped. Las mujeres sufrieron varias lesiones, entre ellas fracturas de muñeca, tibia y peroné, que hoy, 20 días después del accidente, las tienen impedidas para caminar.
De acuerdo con el diario colombiano El Tiempo, las mujeres pidieron ser indemnizadas por los meses que estarán incapacitadas. “Mi mamá y mi tía son independientes, trabajan y suelen valerse por su cuenta. Ahora tendrán que estar en silla de ruedas de 3 a 6 meses más”, argumenta Paola.
Sin embargo, el hotel no ha dado respuesta a las peticiones de la familia. ElTIEMPO.COM también intentó durante varios días comunicarse con algún representante de la cadena de hoteles española, pero fue imposible obtener respuesta.
Aunque el hotel Be Live se hizo responsable de los gastos de hospitalización, penalidad de tiquetes aéreos y hospedaje, por los días de más que tuvieron que permanecer allí; la familia Silva Ruíz está analizando iniciar trámites para interponer una demanda, en caso de que el hotel no cubra el monto que significaría la incapacidad de las dos mujeres mayores.
Los hechos sucedieron cuando las turistas ingresaron a la habitación del hotel, ubicado en la Riviera Maya. “Sentimos un fuerte olor a humedad, así que abrimos las puertas que daban al balcón. No alcanzamos a estar paradas allí menos de 10 segundos cuando se nos fue el piso abajo”, relata Paola.
El accidente de las turistas colombianas fue mencionado en algunos medios de comunicación locales que aseguraban que el hecho estuvo cerca de pasar inadvertido porque “los encargados del hotel impidieron el acceso a los servicios de emergencia así como a las autoridades de protección civil”, de acuerdo con el ‘Diario de Yucatán’.
El hotel de la cadena Be Live, de capital español, al parecer había sido restaurado. Según afirma Paola, las habitaciones se encontraban en buen estado pero el balcón, hecho de madera, “seguramente no lo habían reformado por las condiciones en las que estaba”. (Fuente: El Tiempo)