CANCÚN, MX.- A pesar de que la estructura operativa de “Los Zetas” en la zona Norte del estado se ha visto afectada con los operativos militares, el grupo delictivo enfocado a la movilidad financiera, sigue aún presionando y extorsionando a ejidatarios de los diversos núcleos agrarios para obtener recursos económicos, ya sean en efectivo o en bienes a cambio de su tranquilidad.
Desde Puerto Morelos hasta Holbox, pasando por Bonfil e Isla Mujeres, decenas de ejidatarios han sido víctimas del crimen organizado al ser sometidos, presionados, chantajeados y extorsionados de manera indiscriminada.
Hoy en día, es en el ejido Isla Mujeres donde el crimen organizado se encuentra haciendo de las suyas y amenazando a los comuneros a que paguen cuotas de protección y quienes se niegan a hacerlo, son “levantados” ellos o algún miembro de su familia.
Lo grave de esto es que nadie quiere denunciar por temor, pues la gente que los extorsiona les aclara que tanto en los cuerpos policiales como en la Subprocuraduría de Justicia, tienen gente que trabaja para ellos y que les informa de cualquier demanda.
Así, mientras las corporaciones militares se encuentran efectuando una ardua labor de inteligencia para detener a los principales cabecillas de las diversas células del narcotráfico que operan en la entidad y con ello afectar su estructura criminal, por el lado financiero se mantienen aún muy activos debido a que es con dinero con el cual pueden pagar la impunidad de los cuerpos policíacos municipales y estatales.
De esta forma, trascendió que hoy por hoy es con propiedades, como este grupo criminal se encuentra cobrando las extorsiones o el rescate de ejidatarios secuestrados, y en donde lamentablemente se involucran abogados, notarios y hasta autoridades ejidales que les brindan facilidades a los delincuentes como es información de los comuneros que cuentan con más recursos y solvencia para ser víctimas de estas acciones.
En el ejido Alfredo V. Bonfil, muchos ejidatarios han tenido que pagar sus cuotas de protección y evitar con ello mayores problemas familiares, incluso, ellos no sólo han pagado con terrenos las extorsiones, sino con camionetas y hasta vehículos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
