Quien pegó, este domingo un “grand slam” en el “Beto Ávila” fue Mario Castro Basto, titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte.
Y es que los partidos de los equipos profesionales de la entidad, se ha convertido escaparte político, donde los que “quieren” y los que aspiran se hacen los aparecidos, sobre todo en las etapas finales.
Muchos prefieren, como la presidenta del PRI municipal, Laura Fernández, de ubicarse en el palco del Gobernador, para ver su foto al día siguiente en los periódicos.
Pero, en el primer partido de la serie final entre Tigres y Diablos, Mario Castro encontró un mejor lugar en el “Beto Ávila”.
El también aspirante a la Alcaldía de Cancún apareció en todo momento, en la transmisión de ESPN, que se ve en Estados Unidos, México y el Caribe.
Mario quedó en un palco atrás de la caja de bateo y en cada turno al bat, por lo menos salía una vez en la transmisión de la televisora con sede Bristol, Connecticut.
Fue más visto que la nueva propaganda institucional que pusieron el Gobierno del estado y el Ayuntamiento de Benito Juárez, en los “jardines” del estadio.
Comentarios en Facebook