CANCÚN, MX.- La evaluación del impacto ambiental de obras y proyectos en la zona hotelera de Cancún, se desarrolla sin conocer aún, si el número de cuartos que pueden y deben construirse según el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) y el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (Poel), se rebasó como reveló el conteo realizado por la Profepa o si no ha llegado al tope, como debate la Semarnat.
CANCÚN, MX.- Recomienda el director general de Riesgo e Impacto Ambiental (DGIRA), Alfonso Flores Ramírez, ya no otorgar ningún permiso de construcción en la zona hotelera de Cancún, mientras no se tenga listo el censo del “Cuenta Cuartos” que en breve realizará la Universidad del Caribe.
“Porque sino seguiríamos con los criterios que se tenían y si no tenemos la certeza de ese Cuenta Cuartos, pues vamos a estar en la misma situación de desgaste. Lo único que te puedo decir es que la Profepa ya está retomando el estudio, ya lo está retomando a través de la Subprocuraduría de Recursos Naturales”.
Para el director de Impacto Ambiental el censo del “Cuenta Cuartos” servirá para saber si es viable seguir construyendo más infraestructura turística en la zona de playas del Bulevar Kukulcan.
“Este estudio lo que nos va a permitir, es decir, si a pesar de que se tenga en los planes de Desarrollo Urbano estos incrementos, la capacidad desde el punto de vista de la viabilidad ambiental está rebasada, entonces, lo que nos va a permitir este estudio, es si ya la capacidad parce ya está rebasada y sería un elemento también con el que también se le sometería a las autoridades locales para evitar que hagan esos cambios en los programas de Desarrollo Urbano”.
La Universidad del Caribe llevará a cabo el “Cuenta Cuartos”, dado que el que realizó hace un año la Profepa, únicamente sirvió para polarizar a las autoridades de los tres niveles de gobierno, y no se consiguió nada, pues se llegó a hablar de demoliciones.
(Fuente: Enfoque Radio)
De este modo, la autorización más cuartos de hotel, condominios y viviendas se realiza a ciegas, mientras se efectúa un nuevo conteo y se fija, entre otros aspectos, la capacidad de carga del ecosistema de la zona turística.
Sobre el tema, Alfonso Flores Ramírez, director general de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reconoció que, si bien “urge la necesidad del cuenta cuartos (sic)”, se evalúa con lo que se tiene.
“Ahorita estamos trabajando con lo que tenemos; la delegada (Gabriela Lima Laurents) está evaluando con eso; deja que tengamos el nuevo estudio y tendremos los elementos”, expresó.
El problema radica que, justamente “lo que se tiene”, en los hechos, es un par de instrumentos de planeación y política ambiental que establecen un tope de cuartos construibles de 39 mil 990 y existe un estudio elaborado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que establece que hay casi 37 mil habitaciones, lo que implica que además de haberse sobredensificado la zona turística, se están violentando tanto el Poel como el PDU, al seguir aprobando más cuartos.
Sin embargo, la Semarnat no reconoce los resultados del conteo de la Profepa, por lo que se determinó realizar un nuevo estudio que no tiene fecha de inicio, ni elegido al organismo que lo efectuará.
“Voy a retomar el tema del Cuenta Cuartos con la subprocuradora de Recursos Naturales, Adriana Cerecedo. Hay que esperar a tener el instrumento. Todavía no se tiene el inicio del proyecto y esperamos a que tengamos la información. Ahora tenemos los Programas de Desarrollo Urbano y los Ordenamientos”, indicó.
Lo grave, es que mientras se concretan esos aspectos e inicia y concluye el nuevo “cuenta cuartos”, la delegación de la Semarnat en Quintana Roo, así como la DGIRA, siguen autorizando proyectos en la zona y, aumentando el número de cuartos en el área, probablemente sobredensificada ya, tal y como sostiene la Procuraduría.
Además, de acuerdo con lo declarado por Flores Ramírez, ahora no sólo analizan si será la Universidad del Caribe (Unicaribe) o la Comisión Nacional para el Uso y conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), las que realicen el nuevo conteo, sino la efectividad de éste.
Para el funcionario federal, el tema estriba en algo distinto al si se rebasó o no el tope de cuartos, pese a que ese es el asunto de fondo.
“El problema que tiene el instrumento de impacto ambiental es la dinámica con la cual los programas de Desarrollo Urbano se mueven, se ajustan, se ajustan al coeficiente de autorización del uso del suelo, se ajustan al número de cuartos, a las alturas y ahí es donde entramos en problemáticas de evaluar el proyecto”, señaló. (Fuente: El Periódico)
