CANCÚN, MX.- A dos semanas de la llegada de Gregorio Sánchez Martínez a Cancún tras ser absuelto de los delitos de delincuencia organizada que le armó la Procuraduría General de la República (PGR), aún pesa sobre él una investigación y de la cual no se ha tocado el tema que es referente a los “centros de espionaje” que tuvo cuando estuvo en el gobierno municipal y a donde tenía asignado al operador José Manuel Vera Salinas, de quien hasta la fecha se desconoce su paradero.
Como un mártir se ha presentado en Cancún Sánchez Martínez desde que fue liberado por la PGR, pero del tema del “espionaje” nadie se acuerda, a pesar de que existen evidencias de que fue durante el tiempo que estuvo en la presidencia municipal cuando se gestaron estos “centros” de vigilancia a cargo de Vera Salinas.
Fue en abril del 2010, cuando precisamente se dieron a conocer estos “centros de inteligencia” que operaba José Manuel Vera Salinas aparentemente para el gobierno de Sánchez Martínez, al parecer con la idea de que toda la información recabada le sirviese para los trabajos de campaña para la gubernatura. Según se dijo, para fines de extorsión, amenazas, política y venganza hacia quienes fueran los “enemigos” del gobierno municipal.
De este modo, Vera Salinas que fungía como asesor del municipio, tenía como encargo la operación de estos centros de espionaje, pues era él quien rendía un informe detallado sobre la operación del centro a miembros de la administración gubernamental de la ciudad.
Así, en la rendición de cuentas, la información obtenida por medio del espionaje al estilo delincuencia organizada, detallaba las actividades de los empresarios en torno a su vida personal y profesional, al igual que de políticos e incluso, periodistas con la finalidad de pretenderlos chantajear.
De un empresario, por ejemplo se investigaban sus transacciones para determinar cuáles eran sus giros comerciales, y a partir de ahí manejar esa información para extorsionarlo o “venderle” la estructura pública de permisos municipales para su beneficio.
Así, mediante este mecanismo, el Ayuntamiento Benito Juárez se hizo de muchos “recursos” de manera ilegal. Bastaba con encontrar la coyuntura informativa sobre el personaje espiado para poder operar de manera inmediata.
En el caso de los políticos, el espionaje del gobierno municipal servía para determinar los movimientos que llevaban a cabo los partidos de oposición a la administración, así como encontrar “deslices” de aquellos personajes de la política que no eran afines a la administración municipal.
Para obtener información se utilizaba el sistema de software digitalizadores de tecnología israelí para tener a detalle movimientos personales de las víctimas como horarios de familia, lugares de frecuentación, pasatiempos, parejas y hasta registros de llamadas nacionales e internacionales.
Con esto, el gobierno municipal podría frenar a muchos adversarios y controlar de cerca el panorama político. La información de primera mano les haría anticiparse ante cualquier hecho. Eso esperaban, al menos.
Sobre los periodistas, se espiaba para definir cuáles serían las líneas informativas que seguirían los medios de mayor impacto social en Cancún y Quintana Roo, por lo que el gobierno municipal quería saber de dónde provenía la información sobre distintos temas, sobre todos aquellos polémicos relacionados con la administración de Sánchez Martínez en la presidencia municipal.
Así, mientras este tema desde abril del 2010 fue tema de relevancia y se le atribuía a la administración de Gregorio Sánchez (quien estaba en campaña a gobernador), hoy en día es algo que no se ha vuelto a tocar y ni el mismo ex presidente municipal quisiera recordar para no verse nuevamente en medio de fuertes escándalos.
Lo que sí es un hecho, es que hasta el momento nada se sabe de José Manuel Vera Salinas aunque incluso se llegó a mencionar que ya había una orden de aprehensión en su contra, pues además su casa en el fraccionamiento Arboledas de la Supermanzana 500 de la calle Granadillo, fue cateada por el Ejército Mexicano y de ahí sacaron varios equipos de cómputo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
