CANCÚN, MX.- Una ejecución más fue descubierta en un terreno situado en la parte posterior de la estación Gas Auto, en una zona que se ha convertido en un “narco-cementerio”, por los constantes hallazgos de cadáveres e incluso los vecinos de colonias cercanas revelaron que por las noches escuchan constantes gritos y disparos.
En este nuevo caso, una osamenta fue encontrada la mañana de hoy en una área de maleza y el cráneo tenía un impacto de bala, en lo que ha sido uno de los sellos característicos de los grupos del narcotráfico, también había restos de vendas.
Las primeras investigaciones indicaron que la ejecución ocurrió hace más de un mes, pues en ese lapso el cuerpo quedó reducido en una osamenta por el estado de descomposición.
El hallazgo fue realizado a las 08:30 horas de hoy por un adolescente de 14 años de edad que buscaba leña en esa zona en compañía de su abuela y salió a relucir que el mismo adolescente fue quien localizó tres cadáveres en esa área hace aproximadamente dos meses.
Sobre esto, la abuela del menor, Gloria Tello Lugo, comentó: “Le dije a mi nieto que buscáramos leña, me estaba yendo cuando me dijo ‘acá hay un muerto’. Le digo busca la leña, pero empezó a alzar las piedras y me dice aquí están los huesos, es un muerto, présteme el celular y se lo presté y fue que avisó él…mi nieto encontró hace dos meses otros cuerpos en este mismo terreno”.
La zona del hallazgo está en la parte posterior de la colonia Avante, donde los vecinos han escuchado gritos y constantes disparos, principalmente en las noches.
Cuestionada al respecto, Gloria Tello dijo que “hemos escuchado ruidos en las noches, gritos y hemos escuchado disparos”, en una situación que se ha vuelto común para los habitantes de los alrededores.
La Subprocuraduría de Justicia en la Zona Norte reportó que la osamenta estaba cubierta con piedras, ramas y cal, en un terreno lleno de maleza, ubicado junto a un camino de terracería, a 100 metros de la carretera que conduce de la empresa Gas Auto hacia el libramiento de la autopista Cancún-Mérida, en una zona utilizada como un cementerio del narcotráfico.
Los peritos encontraron el cuerpo convertido en una osamenta, así como en el lugar había varias vendas utilizadas para amarrar y cubrir el rostro del ahora occiso, quien no ha sido identificado. (Fuente: Diario de Quintana Roo)