CANCÚN, MX.- Sorpresiva y discreta operación se llevó a cabo la mañana de ayer para trasladar al autodenominado líder de los internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal y su colaborador más cercano al aeropuerto de esta ciudad capital, de donde partieron rumbo a la Ciudad de México, sin que se hayan ofrecido mayores informes de la reubicación de ambos reos.
La esposa de uno de ellos dijo que cuenta con un amparo para evitar cualquier traslado de este tipo, y acusó a las autoridades federales de cometer un delito.
Ambos internos fueron custodiados por elementos de la Policía Federal, quienes los transportaron en un vuelo comercial con destino a la Ciudad de México. Los uniformados se transportaron en vehículos oficiales, pero en esta ocasión no solicitaron la coordinación con policías estatales.
Hasta el momento las autoridades no han ofrecido más informes del traslado y la situación que prevalecerá en el penal, después de la desarticulación de “La Comitiva”, la cual había sido conformada desde años atrás, supuestamente para mantener tranquila a la población carcelaria y transmitir sus inconformidades con los altos mandos estatales.
A las 10:30 horas de ayer fue recibida la orden para que los internos Carlos Hernández Román y Hugo Hernández Velasco fueran concentrados en la área conocida como “El Cubo”, donde esperarían la llegada de los uniformados federales que se harían cargo de su custodia.
Hernández Román y Hernández Velasco estuvieron varios minutos en ese lugar y poco después abandonaron el penal, abordando una camioneta tipo Uplander, color gris, con placas ULL-72-24, la cual fue protegida por tres unidades de la Policía Federal, con personal encapuchado y fuertemente armado.
El operativo no contó con la presencia de la unidad conocida como “El Rinoceronte”, en el que casualmente han trasladado las cuerdas de reos en estas últimas fechas.
A las 11:00 horas la unidad tipo Uplander fue estacionada a un costado del avión comercial de la línea Interjet, los oficiales esperaron que los civiles desabordaran y posteriormente los internos emprendieron el camino para subir al aeroplano, en el que serían transportados hacia la Ciudad de México.
Los pasajeros y la gente que llegó a despedir a sus familiares estuvieron pendientes de la inusual movilización en todo momento. Los internos volarían en un servicio comercial y al parecer transbordarían otra línea para ser llevados al penal de Tepic, en el Estado de Nayarit, en un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso).
Las autoridades del penal se negaron rotundamente a declarar cualquier versión, sin embargo de manera extraoficial se supo que el traslado había sido coordinado únicamente por la Policía Federal, quienes contaban con una orden de traslado y no solicitaron la intervención de otra instancia local.
AMPARO
Durante estos movimientos en el aeropuerto arribó desesperadamente una mujer que se identificó como Verónica Bardales, quien dijo ser esposa de Carlos Hernández Román y envuelta en llanto solicitó el apoyo de los medios de comunicación, debido a que esta persona supuestamente contaba con un amparo girado por el Juzgado Primero de Distrito.
Esta mujer mostró los documentos que citan: La licenciada Rosa Alicia Marín Rodríguez, secretaria del Juzgado Primero de Distrito en el Estado, certifica: Que en los autos incidentales del juicio de amparo 1508/2011-IV-B promovido por Carlos Hernández Ramón, contra actos del Director de Prevención y Readaptación Social del Estado y Director del Centro de Reinserción del Estado, como autoridades ordenadoras…
Verónica Bardales se acompañó de su madre y juntas le gritaron a los mandos federales, asegurando que contaban con una orden para evitar este tipo de traslados, pero jamás fueron atendidas y el traslado se llevó a cabo, como acordaron en su orden. La informante detalló que al parecer ambos internos contaban con este beneficio.
Estas personas fueron invitadas a acudir al Juzgado Primero de Distrito, donde supuestamente fue aceptada la orden de traslado y fueron ellos mismos los que hicieron válido el trámite del amparo.
LIDERES
Carlos Hernández Román fue designado líder del autogobierno en el penal, durante el mes de julio de este mismo año, tras la salida de Angel Salomón López, quien cumplió una condena de 10 años por posesión de enervantes y armas de uso exclusivo del Ejército.
Angel Salomón López abandonó el penal capitalino a las 23:00 horas del viernes 8 de julio, ante la notificación hecha por el Juzgado Primero de Distrito. Fue detenido el 3 de marzo del año 2001 en la avenida Andrés Quintana Roo con Juan José Siordia, frente al Hospital General, donde le aseguraron droga y dos armas de fuego.
En febrero del 2008, ante la liberación de Francisco Javier Cortés Fierro, alias El Sheriff, quien desde 1996 fue nombrado líder de los internos, asumió este cargo Alberto Barradas Montero, apoyado por Angel Salomón López.
Pero Angel Salomón López asumió el cargo en octubre del año 2010, cuando las autoridades penitenciarias determinaron trasladar a Alberto Barradas Montero, junto con 50 reos más, a un penal federal de máxima seguridad.
Carlos Ramón Hernández está preso por delitos contra la salud, pero no se ha sabido mucho sobre su detención y la situación jurídica que enfrenta, pues al parecer cuenta con una sentencia por varios años. Fue acompañado de Hugo Hernández Velasco en el traslado, quien también ha sido parte de “La Comitiva” y es su colaborador más cercano.
Hasta el momento ha prevalecido la tranquilidad dentro del penal, ayer mismo se informó que posiblemente se rotaría toda la guardia del penal, todos serían removidos de sus puestos para colocar a otros oficiales de la Policía Estatal Preventiva (PEP). (Fuente: Diario de Quintana Roo)
