El Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) terminó siendo un excelente aliado para el Alcalde Julián Ricalde.
La dependencia federal lo llevó al terreno del martirologio, que está más que comprobado es una de las mejores formas de hacer política en la entidad.
Ahí están los casos de “El Chacho” y “Greg” Sánchez y más recientemente de Trinidad García.
Todos, sirios y troyanos, se ha unido en torno a Julián, en su reclamo de que no le cobren una deuda que ya fue pagada.
El “malo” es de alguna forma el Gobierno federal, lo cual el Gobierno del estado asume también gustoso, para desacreditar al PAN en el marco del proceso electoral.
El tema durará aún varios días y Julián seguirá, en tanto, “arribototota”.
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