TULUM, MX.- La inestabilidad política, la inseguridad, la deficiencia de los servicios públicos y los problemas de imagen urbana son lastres que impiden que Tulum, en estos momentos, sea candidata a merecer el distintivo de “Pueblo Mágico” que actualmente se encuentra en análisis por autoridades federales como parte de una iniciativa lanzada por el gobierno estatal y municipal, sostiene la Contraloría Ciudadana de Tulum.
En un documento, firmado por Xavier Peralta Casares y dirigido a la Dirección General de Programas Regionales y/o de la Dirección General de Desarrollo de Producto Turístico: Programa Pueblos Mágicos, este organismo expone que si bien Tulum es un lugar mágico por su riqueza natural y arqueológica, en la realidad falta mucho trabajo para que la localidad esté a la altura de tal merecimiento que le representaría la obtención de recursos especiales y promoción turística adicional.
Sin embargo, se advierte que “las mismas autoridades que tratan de impulsar esta iniciativa, no se han ocupado de dar solución a los principales problemas sociales, ambientales y de propiciar una verdadera imagen de identidad de acuerdo a su verdadera vocación como Pueblo Maya, dedicado al turismo ecológico y a fomentar las tradiciones de su cultura”.
La Contraloría enumera algunos de los problemas más graves de Tulum que no se están atendiendo como la contaminación del agua, destrucción de humedales (ciénagas, esteros, marismas, pantanos y manglares), destrucción de la duna costera, deterioro del sistema arrecifal, deterioro de la calidad del agua costera, destrucción del paisaje, contaminación del suelo y del aire, deforestación y degradación general de los sistemas ecológicos
Para que Tulum sea merecedor del distintivo de “Pueblo Mágico”, la Contraloría Ciudadana pide redefinir políticas públicas y asumir compromisos para superar deficiencias y revertir problemas que actualmente suponen un lastre para el desarrollo e imagen de esta comunidad.
Es decir, que exista un verdadero “desarrollo sustentable y amable con el medio ambiente para Tulum, que esté de acuerdo con sus lineamientos y con los que pretendemos, la comunidad conciente de Tulum (Que formemos un verdadero comité ciudadano que lo supervise).
Además, “que se respeten los instrumentos de control como el PDU y el POEL (en proceso elaboración); a pesar de haber sido modificados para satisfacer intereses economico-políticos. Aun así siguen siendo objeto de manipulación a través del cambio de uso de suelo, que modifican al gusto de los mercenarios desarrolladores y que son avalados por las autoridades y por el cabildo”.
La Contraloría Ciudadana pide que se dé un plazo razonable, por lo menos de un año para que las autoridades municipales, estatales y federales recapaciten y demuestren con hechos el cambio que se requiere para lograr la sostenibilidad de Tulum, implementando acuerdos de compromiso, firmados también por todos los sectores representantes de la comunidad, oficializando un comité con este propósito, dándole seguimiento y transparentándolo para ser avalado por la ciudadanía.
Mientras no se logren estos acuerdos firmados por todos, no es posible avalar a Tulum como “Pueblo Mágico”, ya que tal reconocimiento sería una falacia y por lo tanto un fraude, sentencia. (Noticaribe)
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