Por los que a las dos de la mañana,
Soñamos en un mejor mañana.
Donaldo Cruz
Hace algunos meses tuve la oportunidad de saludar a la periodista Carmen Aristegui Flores, con mucha calidez y profesionalismo compartió conmigo algunas de sus opiniones sobre la política nacional; Aristegui, como se le conoce coloquialmente, es sin duda, un referente del periodismo nacional con sus programas de radio y televisión, ya sean en MVS o en CNN en Español. Hablar de Aristegui, aunque a muchos nos les guste, es hablar de una mujer que ha conquistado el mundo del periodismo enfrentándose a los grandes intereses políticos que la han querido silenciar.
En alusión al Día Internacional del Periodista, podemos decir que el periodista de hoy, el periodista objetivo, tiene la difícil tarea de buscar espacios donde pueda dar a conocer su trabajo: entrevistas, reportajes, crónicas, documentales y artículos de opinión. Se enfrenta todos los días al opresor, al funcionario, al indiferente, al empresario gandalla, al policía estafador, al maestro irresponsable y contra todos aquellos que teniendo en sus manos la obligación de dar soluciones a los problemas sociales, se hacen de la vista gorda.
El día internacional del periodista, nos permite recordar y rendir homenaje, a todos esos grandes hombres que encontraron en su pluma y en su voz, la mejor arma para destruir los muros del silencio y del abuso de poder y así construir todos los días, una sociedad plena de libertades para todos.
Este día recuerda de forma especial, la memoria del Periodista Checo Julius Fucik, que hasta el ultimo instante de su vida, mantuvo una lucha noble para dar a conocer sus ideas y pensamientos, para defender a su nación contra el ejercito hitleriano y para que el día de hoy, entendiéramos, que un hombre debe ser capaz de morir por sus ideales, antes de caer rendido ante el opresor.
Desde mi opinión, que no es la de un periodista, pero sí la de un joven inquieto y agradecido por el espacio, considero que el Día Internacional del Periodista, es la ocasión oportuna para hacer el compromiso de revalorar la labor del periodista, nos permite recordar a aquellos reporteros de guerra o enviados especiales que narran desde los grandes acontecimientos políticos hasta temas como el cambio climático y la hambruna en el mundo.
Nos permite ver a otro tipo de ejército que lucha contra el crimen organizado, no con armas de fuego sino con la valentía de informar sobre el gran problema que significa la inseguridad en nuestro país. Según reporteros sin fronteras, México es el país más inseguro del continente para ejercer el periodismo.
Pero hay algo que me inquieta mucho, y es como algunos pseudo-periodistas, crean de la noche a la mañana paginas de internet con al única finalidad de acusar sin fundamento y denostar la imagen de alguna institución o de algún actor publico, charlatanes que se mueven bajo intereses ocultos, que buscan la burla y la mofa para sobrevivir, haciendo a un lado el argumento para imponer la polémica de lavadero; en un país donde solo el 13% de la población lee el periódico(Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Practicas Ciudadanas) urgen periodistas serios, en otras palabras, como bien dice mi amigo Daniel Arguelles, itamita de corazón, “el oficio de periodista serio en México, se esta perdiendo”.
Nuestra sociedad atraviesa tiempos difíciles, inseguridad, pobreza y desempleo; todas estas problemáticas deben convertirse en trincheras para que los periodistas expongan sus propuestas.
Bien por aquellos periodistas que al pasar por la calle ven en un problema un motivo para dar una solución y no una razón para dar golpes mediáticos y chantajear.
Bien por aquellos periodistas objetivos, que están en constante preparación y buscan la profesionalización de sus textos, la estadística y la propuesta. Para ellos lo mejor y el agradecimiento por la oportunidad que nos dan de aprender de ellos…
Con especial atención para Guillermo Vazquez Handall, por la objetividad que nos da en sus artículos de opinión y para Blanquita Buenfil, que desde hace algunos años ha motivado a nuevas generaciones a escribir sus ideas.