Descuartizador de Villas Otoch confesó su crimen y fue capturado porque no le llegó al precio a ‘Los Pelones’ para que le ayudarán a desaparecer el cuerpo

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CANCÚN, MX.- Con la complicidad del grupo delictivo de “Los Pelones”, Francisco Javier Rogel Ramírez pretendía deshacerse del cuerpo de Elvia Andrés Francisco después de haberla descuartizado con ayuda de Francisco Rodríguez López (a) “El Pipo” y de Darío Rutilio Fernández Noh, quien se encargó de desaparecer la camioneta de la occisa.
Un integrante del grupo delictivo les cobraba 15 mil pesos para desaparecer el cuerpo de la mujer y al no contar con el dinero, Rogel Ramírez terminó por confesar su crimen a su abuela, quien le aconsejó que se entregara a la policía.
La Policía Judicial del Estado (PJE) continúa investigando en torno al homicidio de Elvia Andrés Francisco, quien fue asesinada a puñaladas por Francisco Javier Rogel Ramírez y después descuartizada con la ayuda de Francisco Rodríguez López (a) “El Pipo”.
Darío Rutilio Fernández Noh, quien también se encuentra detenido, participó en el homicidio al hacerse cargo de desaparecer la camioneta de la occisa, la cual abandonó en la Región 510.
De acuerdo con las declaraciones de los detenidos, la policía ha podido ahondar más en la investigación y así se descubrió que el grupo delictivo de “Los Pelones” tuvo conocimiento de este sangriento asesinato.
Y es que según declaró ante el ministerio público Francisco Rodríguez López (a) “El Pipo”, después de que él y su amigo Francisco Javier asesinaron y descuartizaron a la mujer, él se encargó de contactar a un ‘amigo’ cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades.
Este sujeto en cuestión pertenece al grupo delictivo de “Los Pelones”, y “Pipo” lo contactó para que los ayudara a deshacerse del cuerpo de la mujer descuartizada.
Primero aceptó que le pagaran mil 500 pesos por el “trabajo”, pero después se arrepintió y les pidió más dinero, diciéndoles que “era un trabajo muy arriesgado”, y que si querían que los ayudara, deberían pagarle de 15 mil a 30 mil pesos.
Al no contar con esa cantidad, Francisco Javier Rogel Ramírez le habló a su abuela que vive en el D. F. pidiéndole el dinero, y cuando su abuela le dijo que no tenía esa cantidad, terminó confesándole el horrendo crimen.
Fue la abuela de Francisco Javier quien le aconsejó que se entregase a la policía, y fue ella también quien le dijo a su hija lo que su nieto había hecho para que lo denunciara ante las autoridades.
Ahora, la Policía Judicial se encuentra investigando si “El Pipo” formaba parte también del grupo delictivo o si sólo se encargó de contactar a uno de sus miembros para ayudarlos a desaparecer el cadáver. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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