CANCÚN, MX.- En alerta se mantienen las autoridades carcelarias en Cancún, ante el posible estallido de más violencia por parte de los internos. Los militares que llegaron el pasado miércoles por la noche fueron quienes ordenaron una revisión de la cárcel, para hacer un diagnóstico de las condiciones en las que se encuentra.
Desde el nombramiento de Salvador Reyes Muñiz como director de la cárcel de Cancún, el pasado 11 de noviembre, se han registrado varios incidentes en el penal, entre los que destaca una riña donde resultó con lesiones en el cuerpo Juan Antonio Garibay Morales mejor conocido como “El Ojo de Vidrio”.
Este interno se encuentra recluido en el área conocida como “I”, donde se alberga a peligrosos delincuentes relacionados con grupos delictivos sobre todo de “Los Zetas” y después de la golpiza que recibió, tuvo que ser llevado al Hospital General para ser atendido.
Apenas el pasado lunes 28 de enero, cuatro internos procedentes del Cereso de Chetumal y que forman parte del grupo de “Los Zetas”, estuvieron a punto de ser linchados por un grupo de reos con quienes guardaban anteriores rencillas.
Esta falta de control sobre la población carcelaria por parte del titular del penal, originó que personal del Ejército se sume a las labores de vigilancia del penal para evitar nuevos enfrentamientos como los que se han registrado en las últimas semanas.
Por ello se realizó un operativo de revisión el pasado miércoles por la noche, en busca de armas y drogas al interior del penal, mismo que contó con el apoyo de militares.
Ese día sólo se reportó el hallazgo de “Puntas”, tepache y residuos de algunas drogas, y aunque todo parece estar en calma en la cárcel, las autoridades se encuentran alertas ante la posibilidad de un nuevo brote de violencia.
Y es que la población carcelaria por ahora se mantiene inconforme, precisamente después del operativo del pasado miércoles, en donde aseguran que fueron tratados con violencia por parte de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
Incluso, los internos solicitarán la intervención de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, al asegurar que la noche del miércoles cuando se llevó a cabo el operativo, fueron violentados sus derechos; ya que los uniformados los apilaron en el área del cuadro un interno sobre otro, mientras que un grupo de policías corría sobre sus espaldas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
