Atropella taxista a mujer en la Avenida Uxmal de Cancún

CANCÚN, MX.- Mientras intentaba cruzar por la avenida Uxmal, en las inmediaciones de la Supermanzana 2, Silvia Peña Pérez, de 52 años de edad, fue atropellada por un desquiciado “martillo” del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, quien después de arrollar a la peatona decidió darse a la fuga.
La lesionada ama de casa fue trasladada de emergencia hasta el Hospital General, puesto que presentaba pequeñas lesiones en distintas partes del cuerpo y se encontraba bastante aturdida.
Los hechos se registraron al filo del mediodía de este martes cuando paramédicos de la Cruz Roja Mexicana recibieron un llamado del número de emergencias 066 para verificar el reporte de una persona atropellada sobre la avenida Uxmal cruce con Tulum, Supermanzana 2, manzana 52, justo a un costado de la Comercial Mexicana.
De inmediato, los auxiliares se trasladaron a la zona, en donde al arribar encontraron a un grupo de personas que rodeaba a una mujer, la cual se encontraba tendida sobre el asfalto, con la cabeza recostada sobre un suéter, mismas que presentaba lesiones en distintas partes del cuerpo y huellas de arrastre de neumáticos.
Ante el hallazgo, los auxilios procedieron a darle los primeros auxilios a la aturdida en el lugar para después trasladarla de emergencia hasta el Hospital General, Jesús Kumate Rodríguez, en donde afirmaron que la agraviada de nombre Silvia Peña Pérez y 52 años de edad, se encontraba fuera de peligro pero un poco lastimada.
En el lugar de los hechos, testigos del accidente aseveraron que la mujer fue víctima de un “martillo” del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, el cual sin remordimiento dejó a la mujer abandonada y malherida para huir a toda velocidad de la responsabilidad a bordo del taxi tipo Volkswagen, Jetta A4, con número económico 3349.
Hasta el cierre de esta edición el conductor de la unidad se encontraba prófugo y la mujer hospitalizada, por lo que se espera que pronto los representantes del sindicato de taxistas tomen el caso en sus manos para detener al cafre, quien cobardemente va por la ciudad arremetiendo en contra de los peatones. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)