Benedicto XVI renunció por “desesperación” al no poder controlar a la curia romana ni soportar el descalabro moral de la pedofilia y de las intrigas internas de cardenales: Leonardo Boff

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leonardo-boff-620x250RÍO DE JANEIRO.- La renuncia del papa Benedicto XVI es un acto de “desesperación” frente al “descalabro moral” de la Iglesia y las “intrigas internas” en la curia romana, que es “un antro de personas ávidas del poder”, dijo en entrevista con dpa el destacado teólogo brasileño Leonardo Boff.

Según Boff, Benedicto XVI dejará para su sucesor un legado negativo, ya que fue “un papa sin carisma, que no supo gobernar la Iglesia”.

“Renunció por desesperación, por ya no poder controlar a la curia romana y soportar el descalabro moral de la pedofilia y de las intrigas internas de cardenales”, expresó el ex fraile franciscano, uno de los máximos exponentes de la Teología de la Liberación.

El religioso brasileño, quien abandonó la Iglesia en 1992, precisamente por divergencias con el entonces cardenal Joseph Ratzinger, opinó sin embargo que la renuncia fue una decisión “correcta”, que abre camino a importantes reformas en la Iglesia católica.

Para Boff, al abandonar el cargo Benedicto XVI “desmitificó la figura del pontificado vitalicio y envió un serio mensaje a los miembros de la curia: ‘prepárense, porque vendrán reformas profundas que los alcanzarán directamente'”.

En este sentido, opinó que “la primera tarea del nuevo papa es reformar la curia, que se convirtió en un antro de personas ávidas de poder, llenas de intrigas y maledicencia”, y rescatar a la Iglesia del momento de “gran desmoralización” en el que se encuentra, a raíz de escándalos de corrupción y pedofilia.

“Creo que hemos llegado a un punto de gran desmoralización de la Iglesia. El tema de los pedófilos y los escándalos en el Banco Vaticano alcanzaron lo que era el corazón del mensaje cristiano: la moral, la transparencia y la confianza de los fieles”.

“Hay criminales en las altas esferas de la Iglesia que deben ser llevados a los tribunales, porque violaron sexualmente a inocentes. Los casos se cuentan por miles”, enfatizó .

El Vatileaks (el escándalo de filtración de documentos) “desenmascaró lo que pasa internamente allá. Siempre ha sido así, por esto muchos papas en la historia fueron envenenados, asesinados, deportados. Se requiere una purificación ética de la curia y una gran descentralización”, sostuvo.

Para Boff, la repartición del poder es necesaria porque “no es posible que una sola persona con su equipo dirija una China entera de cristianos, es decir, 1.200 millones de fieles”.

“Ni siquiera el Espíritu Santo lograría realizar esta hazaña”, dijo Boff, quien afirmó que, en los tiempos actuales, para la “gran mayoría” de los católicos la Iglesia “dejó de ser un hogar espiritual”.

“Hay grupos demasiado conservadores, siempre incentivados por los papas. El peor de ellos, muy amigo de Juan Pablo II, fue el mexicano fundador de los Legionarios de Cristo: pedófilo, padre de varios hijos con varias mujeres, adulador de los ricos, a quienes les arrancaba mucho dinero, y súcubo de los papas”.

El teólogo brasileño agregó que el sucesor de Benedicto XVI tendrá además que dedicarse a la tarea de “dialogar con el mundo moderno sin luego satanizarlo y responsabilizarlo de todos los riesgos y relativismos”.

“Y ese diálogo es para dar y recibir y, principalmente, para aprender. La Iglesia está muy retrasada en muchas cosas, porque se aferra demasiado a sus tradiciones, en su gran mayoría medievales”, opinó.

Además, destacó que el futuro pontífice debe tomar una posición frente a las “amenazas fuertísimas” que pesan sobre “el futuro de la vida, de la Tierra y de los pobres, que aumentan cada día”.

“El papa debe continuamente despertar la consciencia de todos ante estos riesgos y apuntar oportunidades nuevas, salidas salvadoras que nacen de la esperanza cristiana. Esta vez no hay un arca de Noé que salve a algunos y deje morir a los demás. O nos salvamos todos, o nos perdemos todos”, advirtió.

Instado por dpa a opinar sobre el perfil ideal que, a su juicio, debería tener el sucesor de Benedicto XVI, Boff afirmó que el próximo papa “debe ser alguien que ama la vida, al pueblo y no se vuelve rehén de doctrinas envejecidas que han sido creadas algún día, en especial en lo que se refiere a la moral sexual y familiar”.

“Debe ser un pastor, y no un adoctrinador y moralizador. Alguien que no venga de la burocracia, sino del ejercicio pastoral con el pueblo. Un papa que sepa aprender y que renuncie a la arrogancia de ser el representante de Cristo”, enfatizó. (Fuente: DPA)

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