PLAYA DEL CARMEN, MX.- Un auténtico infierno se vivió la madrugada de ayer en el hotel Viceroy, ubicado en la zona conocida como Xcalacoco, al Norte de la ciudad, cuando cinco enormes palapas construidas con material de la región (huano) fueron consumidas por el fuego, ante la mirada de impotencia de trabajadores y ejecutivos que en todo momento intentaron bloquear el trabajo de los medios de comunicación; el fuego fue extinguido por los bomberos cuatro horas más tarde.
Los cuerpos de auxilio y rescate recibieron la voz de alerta al filo de las 02:30 horas, por lo que la tranquilidad de la madrugada fue rota por el ulular de las sirenas del cuerpo de bomberos, Cruz Roja Mexicana y Seguridad Pública Municipal, quienes tuvieron que batallar para poder ingresar al hotel, toda vez que los ejecutivos pretendían que el siniestro pasara inadvertido y lo único que lograron fue agravar más la situación, pues el incendio se propagó con rapidez a varias palapas de un pequeño complejo.
De acuerdo con versiones de testigos, en total se quemaron cinco palapas construidas con huano y al parecer el motivo fue por un cortocircuito. Los ejecutivos enviaron a los empleados a tratar de apagar el siniestro, pero al no contar con la capacitación adecuada, el asunto se les salió de las manos y fue cuando aceptaron que los cuerpos de emergencia ingresaran, cuando ya el sitio se había convertido en un auténtico infierno.
Para poder controlar la situación, los bomberos tuvieron que batallar por varias horas, pues arribaron al filo de las 02:40 minutos y hasta las siete de la mañana continuaban aventando chorros de agua para apagar el fuego que para esa hora ya había consumido en su totalidad las cinco villas, las cuales miden alrededor de nueve metros de largo por nueve de ancho.
En un afán por evitar que el siniestro trascendiera, los ejecutivos ordenaron a los empleados que se dedicaran a apagar el incendio, por lo cual se supo que más de tres personas fueron atendidas por los paramédicos de la Cruz Roja por inhalación de humo.
En todo momento, los guardias de seguridad intentaron bloquear el trabajo de los medios de comunicación, quienes llegaron en cuestión de minutos para darle cobertura a este hecho. Por fortuna no se reportó algún huésped lesionado. (Fuente: Diario de Quintana Roo)