Así como dice una cosa, luego dice otra.
Y es que Roberto Borge debe de definir su relación con Julián Ricalde.
Teniendo como escenario Cancún, en menos de 24 horas, ha definido dos tipos de relación con el Alcalde Cancún.
El lunes, en entrevista, arremetió contra el Alcalde y señaló que la policía municipal de Benito Juárez padece una “incapacidad demostrada” y que hay una “nula colaboración”.
Pero, al día siguiente, en el nuevo relleno sanitario, que por cierto lo “expropió” como “obra borgista”, manifestó en su discurso que le tendía la mano al Alcalde.
Por supuesto, es que los cancunenses estarían gustosos que se coordinaran, Borge y Ricalde.
Coordinados, Borge y Ricalde, seguro rendirían aun más los recursos, que para una ciudad como Cancún, siempre son insuficientes.
Pero, lo cierto es que el estado no se puede conducir con una “bipolaridad política”.
estamos jodidos con el que sea no necesariamente priista
yo diria \”bipolaridad politica y emocional\”…. no es posible que un niñote que está hecho a voluntad del estado de animo con el cual se levante nos esté gobernando….. estamos y seguiremos jodidos en quintana roo con este niñote politico priista……
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