La otra mirada – Línea a empresarios, ni un peso a la oposición – Por Oscar Meza

Desarrolladores de vivienda y empresarios del ramo hotelero en Quintana Roo, en especial los que tienen fuertes inversiones en el norte del estado, aceptan el diálogo, escuchan las propuestas, incluso con enorme sigilo y en voz baja admiten que coinciden con ciertos planes y hasta simpatizan con algunos candidatos de oposición, pero tienen pánico que el gobernador Roberto Borge Angulo tenga conocimiento de ello.

Y no es para menos, de acuerdo con los hombres de negocios del ramo inmobiliario que asistieron a una de esas reuniones, refieren que recibieron la “atenta invitación” de no apoyar con recursos económicos o en especie a los candidatos de la frustrada alianza PAN-PRD, porque “los intereses deben estar con quien hoy gobierna la entidad”.

En medio de viandas y exquisitos vinos, se desarrolla afable y animosa la charla entre los empresarios con el interlocutor, quien incluso los anima a escuchar las propuestas de los candidatos opositores, “no pierden nada en recibirlos, estamos en un estado democrático, pero sepan que Roberto está comprometido con ustedes, los hombres del dinero, quienes fomentan el empleo con sus inversiones, y bueno el merece la reciprocidad de ustedes”.

Quien les habló con esa seguridad y firmeza a los hombres de negocios mexicanos, españoles, judíos y de otras nacionalidades en distintas reuniones y lugares de la entidad, conoce perfectamente al mandatario estatal; sabe de sus alcances y temores, de su olfato político, de su talento y de lo que representan estas elecciones en las que están en juego no solo las 10 presidencias municipales y el congreso estatal, si no lo que le costaría al gobernador quintanarroense perder nuevamente con la oposición

Es su padre.

En otras reuniones, con panecillos, café y botellas de agua, operadores del mandatario estatal  convocaron a “distinguidos” priistas en hoteles del centro de cada municipio donde viven, no les dijeron los motivos solo que “es para cerrar filas con los candidatos de unidad¨.

Se sorprenden cuando a la entrada de cada recinto, un sujeto con corte militar, guayabera y bolsa de piel que no suelta, pide a cada uno de ellos sus teléfonos celulares. Ante una débil protesta el tipo les responde: “tengo órdenes de no dejarlos pasar con sus teléfonos, en la reunión está prohibido grabar conversaciones y fotografías”, les advierte.

Acostumbrados a la sumisión, los líderes de sindicatos y organizaciones priistas dejan los iPhone, Black Berry, Nokia, y Samsung, todos  de última generación, no sin antes recomendárselos al policía estatal, uno de tantos convertido en escolta.

En cada sesión, les hablan de la importancia de la elección, de la unidad que debe prevalecer para recuperar los municipios de la zona maya, y sobre todo Benito Juárez, la joya de la corona del país.

Les ordenan dejar atrás las inconformidades por la elección de los candidatos y sus respectivas planillas, especialmente en los casos de Benito Juárez e Isla Mujeres, así como de los espacios que tuvieron que ceder al Partido Verde y a Nueva Alianza.

A disgusto por el trato, entre tragos de agua y café, los priistas también tienen que ver un video de más de cinco minutos, en el que al más puro estilo chavista Roberto Borge les da órdenes precisas para enfrentar las elecciones.

Que delicadito

Por cierto, el candidato del PRI al municipio de Benito Juárez, Paul Carrillo resultó muy tierno y sensible con la prensa, no les gustan las preguntas incómodas, de ahí que exigiera el cambio de fuente de la reportera que lo cubría por el noticiero estatal Enfoque Radio.

Lo mismo hizo  en Promovisión, pero hasta el momento no le han hecho caso.