TULUM, MX.- Con el consentimiento de las autoridades municipales y federales, continúa impunemente la depredación del manglar en la zona costera de Tulum, ya que en un predio ubicado en el kilómetro 7.5 de la carretera Tulum-Boca Paila, un grupo de trabajadores devastó una gran cantidad de esta especie en peligro de extinción y están edificando una enorme palapa sin que los inspectores de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología acudan a verificar el daño y clausurar la obra.
El predio se encuentra frente al hotel Ajau y a un costado de la Casa del Jaguar, en donde los dueños ordenaron que colocaran una barrera de palmas, con el propósito de que nadie se diera cuenta desde la carretera costera de la grave depredación que realizaron en la zona de humedales.
Luego de cortar el mangle, los trabajadores procedieron a rellenar el lugar con material pétreo (sascab), e iniciar la edificación de la palapa de poco más de 15 metros de altura, de tal manera que actualmente es visible desde la vialidad costera, pero hasta la fecha ninguna autoridad municipal y federal ha acudido a verificar el daño causado al entorno ecológico.
Vecinos del lugar afirmaron que la obra inició desde la primera semana del mes de mayo, por lo tanto, resulta extraño que ningún inspector municipal que realiza recorridos por la carretera costera se haya percatado del grave daño a la ecología que se cometió en el predio mencionado.
De igual manera, cuestionaron la labor de los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes realizaron su última visita durante el mes de marzo a la zona costera para clausurar dos predios, cuyos propietarios habían incurrido en daño ecológico; sin embargo, en las últimas semanas reanudaron los trabajos de construcción ingresando a los terrenos por otra área, de tal manera que no se violaron los sellos de clausura.
Los empresarios de la zona, quienes manifestaron que cumplen con las disposiciones ambientales, señalaron que en los últimos meses se ha generalizado la construcción de obras con materiales no permitidos en la carretera costera, ya que los inspectores municipales permiten que se lleven a cabo a cambio de prebendas, pues el próximo mes de septiembre dejarán el cargo por el cambio de administración, situación que no debe tolerarse por sus jefes inmediatos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
